Por Fin Se Puso El Sol, Cierra Tus Ojos...

DE GREDA MOLDEO MIS POEMAS. NO TE IMPORTE SUMERGIRTE EN MI GREDAL.

martes, diciembre 19, 2006

ACEMILERO


Acemilero sin caminos,
A dónde vas?
Has olvidado alforjas,
Tus búcaros quedaron solos,
Acemilero...

Quieres correr tu destino?
Quedó atrás el azafrán,
La manta morellana,
El buen queso,
El vino...

Acemilero,
Si vas vacío!
Si olvidaste las alforjas!
Albardaste a tus burros?
Qué desatino!

Vuelve atrás por tu camino,
Acemilero.
No desafíes el frío
De la soledad,
De tu sino.

Greco

5 Comments:

  • At 9:40 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Esta tambiém me parece preciosa...qué castellano tan puro...me encanta.

    Azar

     
  • At 6:20 a. m., Blogger Greco said…

    Es esencial manejar de la mejor forma posible la herramienta con la que vas a dar forma a una figura, aunque, de vez en cuando, te tomes alguna licencia.
    Gracias, Azar

     
  • At 3:47 p. m., Blogger Helen-Tan sólo mírame... said…

    No cabe duda que tendré que utilizar más mi diccionario, jeje, Un beso.

     
  • At 10:54 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Siempre que surge un Acemilero, recuerdo a Tomé González, natural de Tejares (Salamanca), padre de Lázaro de Tormes, que según se relata en el libro: como colmo a sus desdichas, después de perseguido injustamente y desterrado, se unió a la armada en guerra contra los moros, con cargo de acemilero de un caballero y con su señor, como leal criado, feneció su vida.
    Yo pienso que este antiguo texto ha marcado desde entonces la figura literaria del Acemilero, encasillado en el frío y la soledad y destinado inevitablemente a un desgraciado sino,

    Y me pregunto y pregunto a todos ¿Podríamos cambiar este destino?, ¿este marcado final?.

    Admirado Greco, me permito hacerte este comentario y a invitarte a que lo medites y si lo sientes, como yo lo siento, escribas de nuevo y que por una vez, al menos, pudiéramos leer de un Acemilero feliz, que en su camino encuentra una bella mujer (pastora, vaquera, duquesa o reina) con la que compartir vino, pan, queso y besos y emulando a Lorca nos dijera en primera persona:

    Toqué sus pechos dormidos,
    y se me abrieron de pronto
    como ramos de jacintos..

    Bajo su mata de pelo
    hice un hoyo sobre el limo.

    Sus muslos se me escapaban
    como peces sorprendidos,
    la mitad llenos de lumbre,
    la mitad llenos de frío.
    Aquella noche corrí
    el mejor de los caminos,
    montado en potra de nácar
    sin bridas y sin estribos.

    Un saludo a todos los que me habéis leído, disculpas a los que no les ha gustado mi comentario y un beso “especial” para Azar.

    El Pirata.

    el-pirata2006@hotmail.com

     
  • At 4:37 p. m., Blogger Greco said…

    Me ha gustado tu comentario, amigo Pirata y no creo que haya nadie ofendido por él. Pensaré sobre lo que en él me indicas.
    Gracias.

     

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