RIZOS BLANCOS

Rizos blancos, movidos por el viento,
Murmullos cantarines de sirenas.
Recuerdos de allende de los mares,
Perdidos en noche de luna llena.

Espero, sentado entre las rocas,
Sin saber, bien es cierto, lo que espero.
Mi mente solo está en el horizonte,
Mi corazón en el último te quiero.

Hago esfuerzos, mas no veo tu rostro.
Todo se ha ido, se lo ha llevado el tiempo.
Solo me queda una duda razonable,
Cómo es posible que aún sienta lo que siento?

Esos rizos que me acercan las olas
Solo hablan de amores ya pasados,
De cantos de sirena peligrosos,
De momentos de amor insospechados.

Qué me ata, de forma tan extraña,
A esas olas desde las que nada veo?
Será, quizá, el brillo de unos ojos,
Presiento cargados de deseo?

Greco

CARIÑO AÑEJO

Qué de mañana llegaste
Por ese camino viejo
Que, cada noche, recorres,
Buscando cariño añejo...

Viste, te estaba esperando,
Sabía que llegarías
Porque, en nuestro último beso,
Me juraste me querías.

Luego, desapareciste.
La vida se fue pasando.
Cada día, en el camino,
Lágrimas fui derramando.

Las flores que has encontrado
Las planté pensando en ti,
Veía, en ellas, tus ojos,
Tu sonrisa de alhelí.

Ahora has vuelto, estás en casa,
Vas a volver a marchar?
Corriste tus aventuras,
Deja a tu amor reposar.

Greco

TENÍA ESPERANZA

Tengo delante el océano.
Allá estás tú, sola, entre la espuma
De unas olas que te mueven placentera,
Bajo la sombra protectora de la luna.

Mi voz te llama, pero te encuentras lejos.
De que me atiendas, no encuentro forma alguna.
Caballitos de mar y caracolas
Con dulce baile, te ocultan en la bruma.

Has escapado más allá de mi horizonte.
Mi llamada, quizá, no fue oportuna.
Hasta ahora, de tu amor tenía esperanza,
Quizá ya, no me quede ninguna.

Mas seguiré sentándome en la arena,
Esperando que lleguen nuevas olas.
Quizás quieras volver en una de ellas,
O, quizá, vayan y vuelvan, siempre, solas.

Greco

PLAYA DE LUZ

Vienes y vas, como una ola extraña

De espuma negra que barrunta dolor.

No te he llamado, tan solo esperaba,

Por si, al fin, eras capaz de dar amor.

Andas perdida en un mar proceloso

Donde la vida, ya sabes, no afloró.

Hay quien te sigue buscando entre unas rosas

Porque, entre ellas, un día, te perdió.

Vienes y vas, como una ola uraña

Qua solo quiere arrastrar hasta el abismo,

Cualquier vestigio de amores ya pasados

Que ya no tienen vigencia ahora mismo.

Por qué no encuentras una playa de luz

Cuyas arenas reflejen las estrellas,

Donde tú puedas amar y ser feliz

Y te susurren, al oido, cosas bellas?

En esa playa, quizá te esté esperando,

Por si vararas, cual lúdica sirena.

En sus arenas, haríamos el amor,

Entre sus olas, marcharía tu pena.

Greco

ADIÓS, GAVIOTA

Adiós, gaviota, adiós.
Adiós, algas, adiós, olas.
Queda con vos mi recuerdo,
Pero, aún con él, quedáis solas.

Queda el rumor de las meigas
Flotando en tu negra noche,
Mientras los faunos retozan,
Haciendo, de amor, derroche.

Adiós, Galicia escondida,
Adiós, perla olvidada,
Flor que, impávida, resistes
Hasta la más dura helada.

No sé si otra vez veré
Discurrir tus aguas, Miño.
No sé si otro año podré
Contemplarte con cariño.

Quiero que, si no pudiera,
Me despidas de la mar.
Dile que es que me he ido lejos,
Do nadie me va a encontrar.

Greco

VACACIONES

Amig@s, un año más, cumpliendo un ritual justo y necesario, vamos a dejar descansar la mente y la pluma durante unos días, necesarios para poder volver a retomar el blog con más entusiamo, si cabe.

Supongo que muchos de vosotros también estareis, durante estos días, pasándolo en grande. A los que están de vacaciones, les deseo lo pasen lo mejor posible y, a los que han quedado en espera del segundo turno, les ruego cuiden del blog hasta mi vuelta.

Un abrazo para todos.

Greco

DESNUDA

Al final,
Desnuda de paz,
Desnuda de luz,
De sol,
Recibirás mi aliento.

Al final,
llegarás como naciste,
Como pudiste,
Desnuda.

Nunca dejaré de ser
Rico de ti,
Rico de todo,
Pobre de anda.

Al final,
Te dejaré quedar,
Llena de sol,
Cubierta de amor,
Feliz,
Desnuda de pasado.

Greco

AZAR

Azar de pareo blanco,
Azar que, al azar, llegaste.
Si el azar te trajo un día,
Con el mismo, te marchaste.

Estoy perdiendo los ojos
De tanto mirar al mar,
Por ver si, en algún velero,
Te decidiste embarcar.

No diviso entre la espuma,
Ningún barquito avanzar.
Haré guardia en las estrellas
Por si te viera llegar.

Azar de pareo blanco,
Dónde marchaste al azar?
No ves que ando dolorido
De tanto y tanto esperar?

Vuelve a mi playa tranquila,
Donde te pueda abrazar,
Donde te quedes, por siempre,
Y no marches al azar.

Greco

MEJOR POSTOR

A tu puerta, una rosa yo dejé,
Cuando vine a rondarte y tú no estabas.
Me escondí, entre dos lunas, a esperar
Y lo único que vi es que te alejabas.

Esa rosa, de nuevo, recogí
Y la tengo guardada, por si un día,
Te viera regresar, buscando amor
Y de mí te acordaras todavía.

Malas lenguas me dicen que te vieron
Vendiendo tu vergüenza y tu candor,
Buscando, tan solo, el vil metal,
Al más zafio, o al mejor postor.

No me importa lo que digan de ti.
No me importa aquello que hayas dado.
Solo quiero saber, de aquellas rondas,
Si algo bueno, en tu alma, ha quedado.

Si volvieras, aún rota y destrozada,
En busca de amores ya perdidos,
Mi puerta encontrarás, por siempre, abierta,
Mi llanto enjugará tus pies heridos.

Greco

ROSA AZUL

He encontrado una rosa azul en mi camino.
Por ser rosa, era divina.
Pero lloraba, infeliz, pensando en su destino,
Plagado, sí, de espinas.

Mi primer impulso fue cortarla, llevármela conmigo.
Fue cosa de un momento,
Preferí dejarla allí, acariciarla como fiel amigo,
Sentir su aliento.

Ahora, cada tarde, al anochecer, paso a su lado.
Voy solo a verla.
Me quedo, por un tiempo, mirándola arrobado,
Feliz por no tenerla.

Solo espero me entierren amortajado con tules,
Desnudo, sin blasones,
Recostado en lecho mullido de rosas azules,
Bordados en él, dos corazones.

Greco