Por Fin Se Puso El Sol, Cierra Tus Ojos...

DE GREDA MOLDEO MIS POEMAS. NO TE IMPORTE SUMERGIRTE EN MI GREDAL.

domingo, diciembre 31, 2006

EXTRAÑO RECUERDO


Mañana me vuelvo a la montaña.
Hay algo en ella que confunde,
Que me llama con una voz extraña,
Que, en los pligues de sus rocas, más me hunde.

En sus nieves perpetuas, me reencuentro
Con un recuerdo olvidado del pasado
Que, muy cerca, hoy, de nuevo lo presiento,
Cual si nunca hubiese ido de mi lado.

Desterrarlo de mi vera ya no puedo.
Me persigue como el fuego a la maraña.
A veces, desvanece y duerme quedo
Para surgir con más fuerza en la mañana.

Es por eso que no sé ya qué prefiero:
Si dejarte que penetres en mi entraña,
O grabar en tus labios un te quiero,
Para que nunca, nunca más me seas extraña.

Greco

NIÑA


Rubia, como mies en surco
Que, mecida por el viento,
Deja, cimbreando el talle,
Alegrías y lamentos.

Ojos alegres, vivaces,
Si pudiera entrar en ellos...,
Aunque sólo alcanzar puedo
Apreciar tenues destellos.

Quien pudiera tu sonrisa
Secuestrar en ese cielo
Que es tu carita de luna
Y que provoca mis celos.

Déjame besar tus labios,
Déjame dormir en ellos,
Nunca nadie me despierte
De esos mis sueños tan bellos.

Dónde has quedado, mi niña,
Que te busco y no te encuentro?
Abandonaste tu surco,
Quisirea llevarte dentro.

Greco

sábado, diciembre 30, 2006

CASTILLA


Ocres de Castilla enrabietada
Por olvidos eternos enquistados,
En almas campesinas resignadas´
A sudores de siglos heredados.

Mieses agostadas por solanos
Que curten los rostros de esa gente
Que arranca, cada día, con sus manos,
El pan de una justicia que les miente.

Aperos de labranza en los zaguanes,
Olor a queso rancio y pan de hogaza,
Costanilla donde juegan los zagales,
Sin pensar el porvenir que nunca avanza.
Castilla, mar de espigas y blasones,
Coronada por escudos de grandeza,
Muñidora de grandes corazones,
Tan grandes, cual severa su pobreza.

Ay, Castilla, Castilla de mi alma!
Cómo puedes aguantar tánto desprecio?
Todo en tí respira tensa calma,
Es por eso, quizá, tánto mi aprecio.

Greco

jueves, diciembre 28, 2006

MUSGO

Vuelves a ser musgo de mi noche,
Acantilado de un desencanto
Que jamás pensé escalar.
Eres musgo.

Te falta la humedad de mi deseo,
El calor de mi pecho,
El arrullo de mi susurro,
Vuelves a ser musgo.

Has sido amarre de mi barca,
Vela sin rumbo,
Ancla de la nada,
Musgo.

Ahora tejes flores de esperanza.
Necesitas un cariño que te riegue.
Volverá tu primavera.
Siempre serás musgo.

De musgo es tu corazón
Mullido por mi alma.
No pretendas trepar,
Sólo eres musgo.

Greco

CAMINANTE


Caminante, caminante,
Por qué has cortado esa flor
Que encontraste en tu camino
Ofreciéndote su olor?

Te ha visto hacerlo un jilguero
Que, a esa flor, su amor cantaba.
Ha quedado triste y mudo,
A entenderlo no alcanzaba.

Caminante, pobre amigo,
Sabes tú bien lo que hiciste?
Al cercenar esa flor,
Cuánto sentimiento heriste!

Deja crecer a la flor,
Que luzca sus lindas hojas
Y que, al pasar a su lado,
Su perfume tú recojas.

Greco

miércoles, diciembre 27, 2006

AUNQUE


Aunque bajases al centro de la tierra,
Aunque el fuego de tus ojos quemase mi cabaña,
A la puerta de mi casa, ésa que nunca cierra,
Te esperaré, mujer.

Aunque quepa en tu cabeza no volver,
Aunque el hielo se haya aposentado en tu entraña,
Aunque ya no quisieras volver ver amanecer,
Te esperaré, mujer.

Aunque hayas olvidado que tus lágrimas existen,
Aunque el hastío por vivir te lleve a la inconsciencia
Porque creas que momentos de tu amor ya no persisten,
Te esperaré, mujer.

Mira bien que no llegues a perderte.
Cuídate de caer en la amargura.
Créeme, no he dejado de quererte,
Siempre te soñaré, mujer.

Greco

martes, diciembre 26, 2006

FLORECILLA


Florecilla silvestre que crece entre la roca.
Rayo de sol que ilumina mi camino.
Estrella fugaz que vaga sin destino.
Triste lamento que sale de mi boca.

Cómo esquivar el halo de locura
Que, orgullosa, exibes en tu estela?
Mira que yo, al pairo de tu vela,
Sólo puedo acurrucarme en tu hermosura.

Flor silvestre, porqué he de cortarte?
Para tí, tu libertad es lo primero.
Verte feliz es todo lo que quiero,
Aunque, por ello, haya de dejarte.

Estrella fugaz que vaga sin destino,
Ése será el pago por amarte.
No me importa, sabes, para mimarte
Mi pobre corazón al mundo vino.

Triste lamento el que sale de mi boca
Cuando veo alejarse ese velero
En el que tú, sin apenas un te quiero,
Continúas, de mi amor, tu huída loca.

Nunca más ilumines mi camino.
No quiero divisar ninguna estrella.
Recordar hoy deseo sólo aquella
Que marcó para siempre mi cruel sino.

Greco

lunes, diciembre 25, 2006

VOLVER


Te ha gustado?
Disfrutaste de la noche en la cabaña,
Del sol amaneciendo,
La magia de la montaña.

Has visto qué feliz se puede ser,
Sin nada que perturbe tu silencio,
Teniendo al ser amado en tu regazo,
A punto de poder enloquecer?

Ahora, desandando el camino,
Quedan atrás los ecos de una armónica,
Pensamientos, retazos de una vida
Que marcaron, por siempre, mi destino.

Sé que, pronto, a la montaña he de volver,
Sé que, siempre, a mi lado llevaré
Tu perfume que siempre me acompaña.
Sé que, en la cumbre, te volveré a ver.

Greco

domingo, diciembre 24, 2006

ESTA NOCHE


Esta noche brindaremos con la luna,
Te vendrás conmigo a la montaña,
Descubriremos lo que este amor entraña
Sin presencia alguna inoportuna.

He esperado, por tiempo, este momento
Y nunca lo he dado por perdido.
Al final, si lo hemos conseguido,
Nada puede evitarme estar contento.

Verás la luna aparecer, toda de seda,
Mientras la nieve se torna en dulce lecho.
Verás cómo henchido, late el pecho,
Verás cómo lleno de amor queda.

Esta noche brindaremos por la vida,
Por aquellos momentos deseados,
Aunque nunca nos hayan sido dados,
Brindaremos por dicha tan querida.

Greco

CADA MAÑANA


Cada mañana, al mirarte,
Veo un jardín con mil flores,
Todas de intensos colores
Que me incitan a llamarte,

Pedir que vengas, mimarte,
Colmarte con mil amores,
Calmar en tí mis ardores
Sin atinar a dejarte.

Cada mañana, al hablarme,
Lo hacen por tí mil jilgueros
Tan alegres y ligeros
Que me obligan más a amrte.

Cada noche, al despedirme,
Dejo el corazón en prenda,
Aunque ni yo lo comprenda
Por qué, al final, debo irme.

Greco

CADA MAÑANA


Cada mañana, al mirarte,
Veo un jardín con mil flores,
Todas de intensos colores
Que me incitan a llamarte,

Pedir que vengas, mimarte,
Colmarte con mil amores,
Calmar en tí mis ardores
Sin atinar a dejarte.

Cada mañana, al hablarme,
Lo hacen por tí mil jilgueros
Tan alegres y ligeros
Que me obligan más a amrte.

Cada noche, al despedirme,
Dejo el corazón en prenda,
Aunque ni yo lo comprenda
Por qué, al final, debo irme.

Greco

jueves, diciembre 21, 2006

VIENTOS


Me gusta sorber los vientos
Que llegan por la montaña,
Esos de maleza huraña
Que más semejan lamentos.

Me gusta oler la maraña,
Sentir que me arrastra al valle,
Sin tiempo darme a que calle,
Gritando de forma extraña.

Me gusta ver la mañana,
Tu sol ver apareciendo,
Mientras la luna va yendo
Sabiendo que el sól la engaña.

Y allí, solo, en mi cabaña,
Recordando mi pasado,
Junto a un fuego ya apagado
Sentir que el frío me araña.

Greco

miércoles, diciembre 20, 2006

ENVIDIA


Merodeas cual raposo
Indómito.
Cercas el ganado,
Lo dispersas,
Produces vómito.

Tu misión, lo sabes,
Es hacer daño
Tan sólo por hacer.
En ello pones pasión,
Engaño.

Almacenas envidia
Por do pasas.
No dejas lugar
A la ilusión,
Arrasas.

Un día pagarás
Por lo que has hecho.
Entonces llorarás
Lágrimas de sal,
Despecho.

Greco

MALECON


Pasé por el Malecón.
He preguntado a las flores
Si vieron pasar amores,
Pero me han dicho que no.

He hablado con los almendros
Que un día sombra nos dieron
Y testigos fieles fueron
De nuestro incipiente amor.

Tampoco ellos te vieron.
Me dicen que no has pasado,
Que tu aroma no has dejado
En su añoso corazón.

Pero he seguido buscando,
Gritando hasta consumirme.
No quiero, de nuevo, irme,
Perderte en el Malecón.

Del Malecón he marchado
A buscar por otros lares.
Quizá allende de los mares,
Quizá allí, te encuentre yo.

Greco

SERRANA

Por la veredita abajo,
Van mis amores.
No los asustes, niño,
Tírales flores.

Vienes corriendo, alegre,
Hacia mi encuentro.
Sáltate la cancela
Que estoy adentro.

Yo no quiero me digas
Lo que me quieres,
Que me lleves contigo
Si lo prefieres.

Viviremos felices
Allá, en la sierra.
No deseo otra cosa
En esta tierra.

Y, si un día me dejas,
Maldita suerte,
Yo te seguiré amando
Hasta mi muerte.

Greco

martes, diciembre 19, 2006

MIMBRE

Mimbre verde,
Esperanza.
Mimbre de oro,
Rebelde.
Serrano mimbre,
Limpio.

Con el viento,
Danza.
Con el sol,
Tibio.
Eres amable,
Mimbre.

Vértice de sueños,
Suave.
Picar de escarchas,
Alegre de talle.
Ilusión de pasiones,
Maleable.

Eso eres, mimbre.
Entrañable.

Greco

ACEMILERO


Acemilero sin caminos,
A dónde vas?
Has olvidado alforjas,
Tus búcaros quedaron solos,
Acemilero...

Quieres correr tu destino?
Quedó atrás el azafrán,
La manta morellana,
El buen queso,
El vino...

Acemilero,
Si vas vacío!
Si olvidaste las alforjas!
Albardaste a tus burros?
Qué desatino!

Vuelve atrás por tu camino,
Acemilero.
No desafíes el frío
De la soledad,
De tu sino.

Greco

LARGO DIA

Qué largo se hace el día
En la vida del pobre!
Levanta con el alba,
Calza peal sucio,
Trabaja con sangre
De cobre, de vino oscuro.

Qué triste es el día
En la casa del pobre!
Come pan viejo,
Eso..., cuando come.
Y, si sed tiene,
Bebe agua salobre.

Y esperar, no espera,
Para eso es pobre.
Comerá otro día?
Quizá lo que sobre.
Por eso es amargo el día,
Por eso es larga la noche.

Greco

lunes, diciembre 18, 2006

ALGÚN DIA


Sé que te rescataré
Algún día,
De ese mar muerto,
En el que fundes tu agonía,
Con tu deseo vano
De llegar a puerto.

Sé que te rescataré
Algún día
De esa vida en el desierto,
Sin oasis,
De ese tren sin vía.
Sé me buscarás en la noche,
Sin reparar en nada.

Preguntarás a la luna.
Te esperaré en mi morada.
Y, cuando, al final, te encuentre,
Cansada,
Te ofreceré una flor,
Te quedarás conmigo,
Con mi amor.

Greco

MARIPOSAS


He visto mariposas posándose en tu cara.
He sentido tus ojos clavarse en mi mirada.
He notado cómo vibra un alma deseada,
Hurtándole a tus labios una sonrisa clara.
No llego a comprender cómo algo tan hermoso,
Sin ofenderlo, ni nombre pueda haber,
Si no se trata de un nombre de mujer
Que, al pronunciarlo, me torne, sí, celoso.
Cómo has podido a este mundo descender
Teniendo trono allá, entre las estrellas?
Tú que eres la más hermosa de ellas,
Por qué quieres, entre humanos, padecer?

Si tu cariño, hasta aquí, te ha traído,
Venturoso será quien te merezca.
Ojalá que ese amor nunca perezca,
Que nunca marche por donde ha venido.

Greco

domingo, diciembre 17, 2006

VILLANCICO


Que sí, que ha llegado el Niño,
Hablaban dos pastorcitos.
Pero dicen que, en Belén,
No hay posada, pobrecillo!

Vamos a llevarle mantas,
A darles nuestro cariño,
A San José una bota,
A la Virgan un corpiño.

Ya marchan hacia Belén,
Saltando por el camino,
Con su zambomba tocando
Y con su bota de vino.

Besan al Niño y lo adoran,
El Niño llora de frío.
No llores Tú más, mi cielo,
Tóma este abriguito mío.

Ahora, la Virgen sonríe,
San José atiza el fuego,
Los Reyes ya van llegando,
Los ángeles vendrán luego.

Las campanas ya repican
Y los pajarillos cantan.
Brincando por el camino,
Los pastorcillos se marchan.

Greco

OLVIDARTE


Nunca te podré olvidar, aunque quisiera.
Eres para mí el día que alegra mi existencia,
La noche que me invita a soñarte,
La sonrisa que me arrulla en esos sueños,
El llanto que acompaña tu lejanía.
Eres para mí el fuego que arde en mi corazón,
El aire que lo aviva cada día,
El norte que me guía en la niebla.
Eres el sudor que me empapa en nuestros amores.
Cómo puedo olvidarte, vida mía,
Sin dejar de respirar, al mismo tiempo?
Cómo puedo apagar ese fuego que provocas
Tan sólo con la miel que tus labios destilan?
No puedo perderme jamás en mi camino
Porque tus ojos son mis ojos cada instante.
No quiero que nunca salgas de mi alma,
Un témpano de hielo ocuparía ese espacio.
Quiero que tu cuerpo, piel con piel,
Cuando llegue ese día indeseado,
Me cubra de los pies a la cabeza.
Nunca podré olcvidarte , aunque quisiera,
Porque no puedo olvidarme de que existo.
Mi vida ya no es mía, la llevaste,
Quédate con ella y conmigo.

Greco

sábado, diciembre 16, 2006

GRACIAS


Amor, hoy quiero hacer algo que, apesar del tiempo pasado, nunca hice, darte gracias.
Gracias por aparecer en el momento en el que más te necesitaba.
Por salir de mi nada, no trajiste ni equipaje que pudiera gravar mis viejos recuerdos.
Gracias por haber resucitado, de nuevo, el sueño del amor en corazón dormido por la rutina y la indiferencia.
Por haberme cogido de la mano y ayudado a andar un camino mil veces olvidado.
Gracias por haber apartado de mi senda, los abrojos que pudieran herir los pocos sentimientos que en mi alma quedaban.
Nunca, en mil años que viviese, podría devolverte el amor que me has dado y he sentido.
Gracias por haberme arropado con tu cuerpo, en noches lúgubres, de amargas pesadillas, en las que hasta la Parca me acechaba. Por no haberte marchado ni aún cuando yo te lo pedía.
Por despertar, cada día, a mi lado, haciéndome ver, en tus ojos, una eterna primavera.
Gracias por existir, por quedar a mi lado.

Greco

BRUMA


Bruma que cubre mi horizonte,
Que no me deja mirar por dónde piso,
Que hizo de mí lo que ella quiso,
Perdiéndome cual barca de Caronte.

Bruma que acrecienta el desconcierto
De un alma aturdida por el llanto
Que le causa el mareo y el espanto
En su largo caminar por el desierto.

Desierto que nunca ella ha buscado,
Que encontró entrando en el curioso
Azar de nombre tan hermoso
Y que, ahora, tan dolida ha quedado.

Bruma que, por bruma, no te veo,
Do quiera que estés, ten por seguro
Que quiero no termine este conjuro
Que me tiene entre el odio y el deseo.

Greco

jueves, diciembre 14, 2006

SÉ FELIZ

Ahora sé que tu vida ha cambiado.
Tu andadura, ahora, no tiene retorno
Y, por mucho que quieras ocultarlo,
Un inmenso cariño te ha llegado.

Cuando tú lo creías apagado,
Ese amor, tanto tiempo en tí dormido,
Como un fuego juvenil, desconcertante,
Tu cansado corazón ha despertado.

Cuántas veces, por él, habrás llorado
Sin saber que esperaba ante tu puerta...
Cuántas noche en vela, temblorosa,
Sin saber que tu amor había llegado...

Pues que toda tu desdicha ha terminado,
Vive ahora tu cariño sin revanchas.
Olvida tu pasado, sé feliz,
Aprovecha este momento deseado.

Greco

ALMA


Alma que vuelas, huérfana de amores,
Que pensaste un día rehacer tu vida,
Ahora piensas y te sientes no querida
Por creer que no tienes quien te adore.

No debieras sentirte, siempre, tan herida.
Mira a tu alrededor, verás al lado,
A quien, en silencio, todo ha dado
Y ahora encuentra su vida rota y dolorida.

No pienses que, en amor, todo está hablado.

No sientas que se fué sin despedirse,
Creyendo que pueda, al final, arrepentirse,
Ya que todo es posible, sí, nada es pactado.

No pienses, Alma, en lo que ya ha pasado.
Tienes el porvenir ante tus ojos,
No lo derroches, no lo tires entre abrojos,
Despues de lo que tanto tiempo has esperado.

Greco

miércoles, diciembre 13, 2006

AMOR IMPERTINENTE

He llegado a la conclusión de que el amor
Es un eterno impertinente.
Se introduce en la vida de la gente más dispar
Sin guardar turno, enloquecido, impaciente.

Sorprende siempre al más avizado ojeador,
Dejándole sumido en el estupor consiguiente.
No aguanta que le intenten, con excusas, detener,
Es un loco enfebrecido, tenaz, romántico, ardiente.

Es cierto, por otro lado, que, vivir sin él
Debe ser un estar, un sin vivir, un vegetar inconsecuente,
Que nos lleva, sin duda, a nuestro existir empobrecer
Con la amargura y el padecer correspondiente.

Es posible que, para enfrentarse, con éxito, a un querer,
Haya que ser, por momentos, muy valiente.
Pero es mejor arriesgarlo todo, buscando ese placer
Que marcharse de esta vida, dejando amor pendiente.

Greco

CON PRISA

He subido, con pena, a la montaña.
He visto tu rostro, en la nieve, reflejado.
Unos ojos que me han dejado helado,
Al verlos mirarme de una forma extraña.

Nunca pude pensar el verte uraña,
Mas se ve que, en mi andar, me habré equivocado,
Que el amor que creí me habías dado,
Ahora descubrí, infeliz, me engaña.

He querido arrancarte, a tu pesar, una sonrisa,
Una mueca, en tu faz, es todo lo encontrado,
Señal inequívoca de que ya todo es pasado,
De que quieres marchar, como estrella fugaz, con prisa.

Está bien, escogiste tu camino,
No seré quien intente retenerte,
Ya bastante hice con quererte.
El amor ya marchó por donde vino

Greco

MARINERO


Marinero, marinero
Que, por esos mares, andas,
Si ves surcar un velero,
Dile que espero en la playa.

Que marchó sin despedirme,
Que, con él, llevó mi vida.
Marinero, marinero,
Di que mi alma está dolida.

Va en busca de una sirena
Que apareció en una ola.
Lo hechizó con su sonrisa
Y quedé llorando y sola.

Marinero, marinero,
Si ves surcar un velero,
Dile que quiero que vuelva,
Dile que, en la playa, espero.

Greco

martes, diciembre 12, 2006

MI AMANECER


Cómo has podido, mujer,
Iluminar mi camino
Abrupto, duro y oscuro
Con tu dulce proceder?

Has sido mi amanecer
Cuando, sumido en la sombra,
De desesperación sin nombre,
Deseaba perecer.

Volvió mi amor a crecer
A la vera de tu risa,
Al arrullo de esos ojos
Que no me permiten ver.

Crees que podrá suceder
Que te agradezca tus besos,
Esos que vida me dieron,
Tan sólo con mi querer?

Greco

lunes, diciembre 11, 2006

LINDA LUNA


He hablado con mi luna
Que, celosa, me ha mirado,
Porque me dice que, a ella,
Nunca, como a tí, he amado.

Le he dicho que no era cierto,
Que a ella también la quiero,
Algo que me está prohibido,
Pues la pretende un lucero.

Mira que, todas las noches,
Cuando rondas a tu amada,
Ilumino su cancela
Y me quedo desolada.

No temas, mi linda luna,
Mi corazón te reclama.
El sabrá cómo mimarte,
Tú sabes cómo te ama.

Greco

JARDINERO


Jardinero, jardinero
Que cultivaste mi flor,
Dime por qué, entre mis manos,
Ha perdido la color.

Jardinero que mimaste
Con caprichoso primor
El clavel que tanto quiero,
Por qué me niega su amor?

Dile tú, buen jardinero
Que yo no quiero más flor,
Que renuncio a cualquier otra
Por no causarle dolor.

Parece que me sonríe,
Que me transmite calor.
Yo la beso y se adormece,
Me emborracha con su olor.

Greco

AMOR NIÑO


Yo tuve un amor de niño,
Amor que nunca murió.
Quizá solo fue un cariño,
Pero desapareció.

Tal vez, sólo fuera un sueño
Que, en realidad, no existió,
O, quizá, un amor pequeño
Que muy pronto se marchó.

Pero, fuera lo que fuera,
En mí, su huella dejó.
Ay, si yo, ahora, la viera,
Cómo la querría yo!

Yo tuve un amor de niño
Que ya nunca más volvió,
Que, si sólo fue un cariño,
Siempre, en mí, permaneció.

Greco

domingo, diciembre 10, 2006

NUBES DE ALGODON


He seguido tu rastro entre miles de estrellas. Veo pasar nubes blancas, como de algodón, en un fondo azul, profundo, moteado por tus ojos que acuden a mi encuentro, que me acogen y miman, que no quieren que marche, que me retienen.
Veo el sol, abriéndose camino, curioso, entre sos algodones que, celosos, me intentan ocultar para evitar mi ida.
Una fuerza sobrehumana tira de mí, me absorbe, abandonándome despues, helado y roto, en un océano de lágrimas de escarcha.
Las estrellas huyen, quizá sabedoras de que mi destino no es quedar; conscientes de que, más pronto que tarde, cuando se oculte el sol y esas nubes de algodón le arrropen, habré de marchar.
Entonces, comenzará a caer la nieve sobre tus ojos, pero el fuego que despiden derretirá hasta el último de sus copos y seguirán brillando en ese fondo azul profundo, haciéndoles sombra a las estrellas que, envidiosas, intentarán expulsarme de tu paraíso.
Vano intento que nunca impedirá que yo los bese y deje, en ellos, los salvajes aromas de mis andares.

Greco

miércoles, diciembre 06, 2006

TRISTE SONRISA


He visto, a mi pesar, llorar a un niño.
He sentido como un nudo en la garganta,
Como una mano que me oprime y espanta.
Y es que lo ví tan falto de cariño...

He sentido en mi alma una punzada.
He buscado, por doquier, el arma hiriente.
No he podido saber, aún doliente,
Que esa arma era tan sólo su mirada.

Nunca vi nada tan dulce y tan hermoso.
Nada llegó hasta mi alma tan profundo.
Esos ojos no parecen de este mundo.
Tenía un gesto infeliz y doloroso.

En mi afán por saber, le he preguntado
Qué provoca su tristeza y su disgusto.
Es el mundo que, conmigo, no fué justo,
Es la gente, eres tú, me ha contestado.

Greco

PEAJE DE AMOR


Te pierdes en el olvido
Allende todos los mares,
Donde mando mis pesares,
Lamentando haber querido.

Nunca hubiese yo creído,
Pensando en tantos andares,
En mi senda te encontrares
Y no haberte conocido.

Ahora, tu cariño es ido
Y no pienso reclamarlo,
Es mejor libre dejarlo,
No te culpes si así ha sido.

Aunque a mí me hayas perdido,
Nunca podrás olvidarme.
Peaje habrás de pagarme
Por lo que tengo sufrido.

Greco

martes, diciembre 05, 2006

VIVIR


Hoy he vuelto a despertar
Entre dos rayos de sol,
De tu belleza crisol,
De mis quereres pesar.

Hoy te he querido besar,
He querido hacerte mía,
He sufrido la agonía
De no poderte alcanzar.

He sentido, con pesar,
Que, a lo largo de este día,
Ese amor que me tenías,
Ha debido naufragar.

Por qué el amor va a acabar,
Cual si de río tratase,
En vez de más aumentase,
A perderse en la mar?

Quiero volverme a dormir.
Ya no quiero despertar.
Quiero sólamente amar,
Estar contigo, vivir!

Greco

LUCIÉRNAGA


Pequeña luz, luciérnaga esperada
Que has llegado a mi vida sin llamarte,
Yo no sé si seré capaz de amarte
Con el celo y la fuerza deseada.

Has llenado de luces mi penumbra.
Has colmado mi vida de ilusiones.
Has unido, en fin, dos corazones
Con la luz de tu amor que nos alumbra.

Es, quizá, presuntuóso por mi parte,
En mi alma, prepararte alojamiento,
Pero es lo que me dicta el sentimiento
Por si acaso, has decidido, al fin, quedarte.

Ahora, en la cabaña, el fuego arde.
Con tu esencia, has ahuyentado el frío.
Quédate, no ves mi desvarío?
No te vayas, amor, ya se hizo tarde.

Greco

DULCE MAR


Mar, mar, mi dulce mar,
Alfombra de azules rizos
Que en mis momentos plomizos
Mis pies vienen a curar.

En cada ola me miro,
Mas no quieren reflejar
Lo que te he llegado a amar
Y se llevan mi suspiro.

Mar que, cuando estás en calma,
Te alimentas con mi llanto,
Fruto de tanto quebranto
Como padece mi alma.

Si alguna vez, mar, la vieras,
Allá por donde estuviere,
Pregúntale si me quiere,
Que mi corazón supiera.

Déjame sentir tus olas,
Déjame gustar tus sales,
Que curen todos mis males,
Que me traigan caracolas.

Greco

ESTRELLA FUGAZ

Oteando en la noche silenciosa,
Me he parado para hablar con un lucero
Que buscaba, afanoso, un tequiero
De una estrella fugaz y misteriosa.

He sentido un pálpito, me ha dicho,
Al verla reluciente y candorosa.
En el cielo, no la había más hermosa
Y cuidarla yo quiero con capricho.

He pensado que, quizá, en otro tiempo,
También tuve mi esstrella primorosa,
Estrella de colores, luminosa
Que retiene, feliz, mi pensamiento..

Jamás supe a dónde habrá marchado.
Desde dónde, apostada, pueda verme,
Pero creo, no ha dejado de quererme,
Que su luz y su estela en mí han quedado.

Greco

domingo, diciembre 03, 2006

PIENSO EN TI


Sigo pensando en tí.
Esta mañana, abriendo mi ventana,
Cuando la tenue luz del sol nacía,
Sabes?, pensé en tí.

Pensé que, como ese resplandor, serían tus ojos.
Que tu rostro, al despertar,
Sería como el musgo fresco de mi río.
Que tus labios, al besar, serían mi fuego.

Te he visto en cada piedra del camino,
En cada flor, en cada gota de rocío.
Te he visto en una alondra peregrina
Que pasó a mi lado y me dejó un beso.

Al llegar la noche de mi vida,
Cuando recorro, poco a poco, mis andares,
Cuando recapacito en qué llené mi vida,
Sabes?, sólo pienso en tí.

Y pienso en tí, esa gran desconocida
Que irrumpiste en mi vida sin espera.
No hay duda, fué el destino quien te trajo.
Ahora sí, sólo puedo pensar en tí.

Greco

VIOLETA


Hoy, he pensado que eres violeta. He estado paseando por en tre peñas, por la sierra, ya sabes, a falta de nuestro acantilado, y, mira por donde, he visto violetas en el sitio más abrupto y humbrío, donde nunca pensé encontrarlas.
Cogí una cuantas. No me atreví a coger más, ya que me parecía que gemían al cortarlas. Pero me hicieron pensar en tí.
Son pequeñas, olorosas, delicadas, solitarias y, sobre todo, para encontrarlas, hay que aguzar la mirada y tener mucho interés en ello, ya que, de no ser así, puedes pasarpor encima de ellas, sin verlas.
Sí, pienso que eres violeta y, claro, tampoco se te puede cortar de tu entorno, ya que, rápidamente, morirías, verdad?
Prefiero no arrancarte y volver a subir a reencontrarte, regarte, mimarte para que continúes viva, sólo para mí.
Greco

SUBIENDO LA MARÉA


Subiendo la maréa, sentado a la vera de ese río nuestro que ni conocemos...
Mentalmente, yo sí estoy, te veo pasar, lentamente, despreocupada, casi despreciativa, sabiendo que vas a volver, sí, bajando.
Yo seguiré sentado a la vera de nuestro río y tú no tendrás ningún arbusto al que agarrarte, ya que la maréa no entiende de amores, y terminarás en el mar de tu vida, una vez más.
Me queda la duda de si debía lanzarme a esas aguas para rescatarte, para salvarte para mí.
Tú qué piensas? Es que hay una contradiciónentre mi alma y tus sentimientos, o, quizá, no sea así, pero es que no sé qué pensar, cielo!
De todas formas, por si acaso, seguiré sentado a la vera de nuestro río, esperando a que suba la maréa y, sí, cuando baje, intentaré rescatarte de esas aguas que no quieres.

Greco

TIEMPO PASADO


Veo, en la nieve, tu rostro reflejado.
Nieve pura, inmaculada
Que mi pié no osa hollar
Ni para acariciar ese rostro yerto, congelado.

Veo la sonrisa que la muerte te ha dejado,
Mueca sardónica, burladora de amor
Veleidoso, que nunca existió,
Pero que ahora, con tu vida y la mía ha acabado.

Oigo llorar la mies que tu rencor segó pero que no ha trillado,
Desgranando su fruto, cual recuerdo loco,
Vivido en tu fabular constante y terco
Y que, ahora, el huracán de mi desamor ha llevado.

Recordaré siempre todo aquello que me has dado,
Lo bueno y lo malo, que de todo hubo,
No solo ingratitud y celos enfermizos.
También hubo amor del bueno, sí, en un tiempo pasado.

Greco

sábado, diciembre 02, 2006

TE CUENTO


Sí, quiero contarte hoy todo lo que mi amor alcance.
Quiero que te lleguen a abrasar mis ojos.
Quiero penetrar en tu mirada y dejarla preñada de ilusiones.
Quiero que reviva en tí la llama, ahora casi extinta, de la pasión sin freno.
Quiero que tu aliento se confunda con el mío en la almohada del cariño.
Que nos dejemos llevar por la pasión, sin más límites que los que el cielo nos imponga.
Quiero que nuestros corazones estallen y cubran nuestros rostros de esquirlas de amor que envidien las estrellas.
No quiero verte más dubitativa. Hoy hemos roto todas las barreras sin retorno.
Mi olor ha quedado, indeleble, en tu piel, mientras nuestros besos eran la envidia de la noche.
Nunca, sí, nunca más, dejarás de amarme, de entregarte toda tú, lo necesitas.
Mi vida ya no es mía, no la quiero, quedó dentro de tí.
Greco

COMPAÑERA


El invierno es largo,
Compañera,
Cuando, en tu fogón,
No crepitan los sarmientos
De tu sangre.

El invierno es crudo,
Compañera,
Cuando nadie te presta su calor,
Piel con piel,
Sudando amor.

El invierno es triste,
Compañera,
Cuando, asomada a tu ventana,
Sólo atisbas frío y soledad
Sin fin.

El invierno es muerte,
Compañera,
Cuando cierras los ojos
A la realidad.

Te será largo el invierno,
Compañera.

Greco

http://palabras-del-alma1969.blogspot.com

EL MOLINO VIEJO

Sentado en el seco lecho del viejo caz, por donde un día transcurrieron aguas saltarinas, alegres por mover cangilones amigos, vienen a mí lejanos recuerdos perdidos en el zurrón de una infancia feliz que nunca debió pasar.
Al fondo, lo poco que queda del viejo molino. Oigo el rumor de su muela. El ya anciano "hermano Darío", con movimiento mecánico, va alimentando de grano el rudo engranaje que nunca para.
Cuántos pescozones nos habrá dado el buen hombre por meternos en este mismo caz a coger cangrejos, o, simplemente, a bañarnos, por el peligro que, para nosotros, suponía... Daba igual, en cuanto nos daba la espalda, terciábamos en el intento.
Cuando, cansados de retozar, nos acercábamos al molino para despedirnos hasta el día siguiente, nunca nos dejaba marchar sin un buen cantero de pan con aceite y azúcar que nos hacía más llevadera la vuelta al pueblo.
Así, transcurrió todo el verano, como tántos otros. Cuando se acercaba la fecha de vuelta a la ciudad, siempre, entre la cuadrilla, juntábamos unas perrillas, pocas, desde luego, y le comprábamos unos paquetes de picadura de " Ideales" que era lo único que fumaba el hombre; al menos, tenía para llenar unas cuantas veces su petaca. Ese día, hacía un alto en su incesante trabajo y nos invitaba a merendar. Sacaba queso rancio y jamón del año, al tiempo que preparaba unas gaseosas de papelillos que nos sabían a gloria. Nos contaba viejas historias de la guerra, siempre las mismas, y así transcurría la velada a cuyo fin, el buén hombre nos despedía, con lágrimas en los ojos y siempre con las mismas palabras: "no sé si el año que viene, cuando volvais, estaré vivo; soy muy viejo". Cuando oía esas palabras, no por repetidas, dejaban de encogerme el alma.
Han pasado los años y aquí estoy, buen Darío, en el fondo del viejo caz que te daba vida, rodeado de cantos rodados y maraña. Al fondo, derruídos, unos muros de piedra que te dieron cobijo y restos de lo que fueron ruedas de granito que arrullaban tu siesta.
Y debajo de esas piedras...? Guardarán debajo mis recuerdos de niñez? Dónde habrá ido a parar el agua que, alegre, movía los cangilones del molino viejo?
Adiós, Darío, amigo. Adios, recuerdos...
Greco

viernes, diciembre 01, 2006

OCASO

Paseando por los trigales
Por los que me hallo perdido,
Pensando en lo que he vivido,
Momentos tan irreales...

Veo crecer el despecho,
Por donde quiera que paso.
Todo en mí es un fracaso,
Me pregunto qué habré hecho.

Le demando a una amapola
Que me mira y me sonríe,
Para que no desvaríe,
Que ha de hacer, estando sóla?

Mira, iluso, ha respondido,
No tienes por qué quejarte,
Nadie tiene por qué darte
Aquello que tú has perdido.

No hay despecho ni fracaso,
Sólo soledad y hartura,
Producto de tu amargura,
Premonición de tu ocaso.

Greco