Por Fin Se Puso El Sol, Cierra Tus Ojos...

DE GREDA MOLDEO MIS POEMAS. NO TE IMPORTE SUMERGIRTE EN MI GREDAL.

miércoles, enero 31, 2007

MUJER DEL MAR

Cubierta de seda blanca,
Suelta tu melena al viento,
Te veo salir del mar
Y muy cerquita te siento.

Me susurras un lamento
Que casi me hace llorar,
Pensando me necesitas,
sin poderte yo a ti amar.

Por qué marchaste tan lejos
Donde no te puedo ver?
No ves que, sin ti, no vivo?
Qué hago con mi querer?

Te has empeñado en volver
A ese mar negro y profundo.
Continuaré mi camino,
Deambulando por el mundo,

Sin tener calma un segundo
En mi triste caminar,
Solo pensando y pensando
Cuándo te vuelva a encontrar...

Greco





martes, enero 30, 2007

SALIENDO AL MAR


He visto, saliendo al mar,
Cómo marchaba una ola,
Llorando por estar sola
Sin que a nadie pueda amar.

He vuelto al atardecer,
Por si volvía a la arena
Esa ola que me apena,
Por no poderla tener.

He visto una gaviota
Posarse sobre un velero
Que surca la mar ligero,
Sin destino ni derrota.

Dónde habrá ido mi ola
Que no diviso su espuma?
Sumida en gélida bruma,
Seguro que andará sola.

Vuelve de nuevo a la playa,
Deja nuevas aventuras,
Abandona esas locuras,
No quiero que mi amor vaya.

Greco

lunes, enero 29, 2007

QUIEN SABE....

No sé qué pasa, tú crees en el azar?
Hoy he nacido a nuevas ilusiones.
He conseguido mover dos corazones
Que, sin saberlo, se han comenzado a amar.

En mi horizonte, no atino a atisbar
Ningún camino que, terco, se me cierre,
Sabiendo que hay alguien que me quiere,
Aunque, ciego, no la pueda nunca hallar.

Pero es tan grande mi ilusión por caminar
En busca de ese amor tan escondido,
Que, en mis noches, lo doy ya por tenido
Y me alegra en mi torpe despertar.

Quién sabe dónde ella pueda estar,
Mas presiento que no estará perdida,
Que tendrá también su alma dolorida,
Esperando de ese amor para curar.

Sigue siempre creyendo en el azar,
No dejes que te pierda la cordura.
El amor es mágnífica locura
Y, quizá, nunca vuelva a pasar.

Greco

domingo, enero 28, 2007

ENAMORARTE


Decías temer enamorarte,
Ya lo ves para qué te ha servido.
Al final, no pudiste retirarte
Cuando ya ese amor había partido.

No quisiste hacer caso al corazón
Que quería, a toda costa, en mí quedarse.
Ahora dime, ha vencido la razón,
Era eso a lo que tú apostaste.

Mira, ahora, qué sola te quedaste,
No sabes por dónde caminar.
A dejar un rescoldo no llegaste
Para el amor, de nuevo, retomar.

Has cambiado, de tu rumbo, el destino,
Mas de nada, te aseguro, ha de servir.
No dijiste que creías en tu sino?
Está cerca tu momento de vivir!

Greco

sábado, enero 27, 2007

TRISTEZA


Me he sumido en la profundidad de tus ojos,
Enormes, como soles,
Pero no había estrellas,
Todo era noche.

He querido sonreir entre tus labios
Buscando un calor desconocido,
Pero su brillo, otrora inmenso,
Huído había en un sollozo.

He querido latir en tu corazón,
Pensándolo dispuesto a mi acogida,
Pero sólo frío y cenizas rescaté
De aquel fuego en el que, juntos, nos abrasamos.

He querido, en fin, llorar
Pensando que mi pena se ahogaría,
Pero las lágrimas tornáronse en seco cauce
Que aumentó, si posible fuera, mi agonia.

Debo buscar estrellas en otros ojos?
Debo olvidar el calor y el brillo de tus labios?
Debo apartarme del frío de tu corazón?
Debo ahogarme en mis propias lágrimas?

Greco

viernes, enero 26, 2007

SIRENITA


Me ha llamado una sirena
Que salía de la mar.
Quise hacer que no la oía,
Mas no me pude negar.

Contome la sirenita
Que se quería escapar
De ese mar triste y profundo
Donde no quiere ya estar.

Que conoció a un marinero
Que la vino a enamorar,
Marchando despues muy lejos
Sin más volverlo a encontrar.

Buscarlo en la mar, no puede.
Quiere, en la playa, esperar
La llegada de un velero
Donde pudiera él estar.

Llorando la sirenita,
Quiere la venga a ayudar.
Dónde estás, marinerito?
Vuelve, con ella, a la mar,

Greco

jueves, enero 25, 2007

ILUSION

Por pretender a una rosa,
Me encuentro ahora en prisión.
No es una carcel de hierro,
Es un penal de pasión.

Y es que la vi tan hermosa,
Que no perdí la ocasión
De intentar robar su aroma,
De llenarme de ilusión.

Por un beso de mi rosa,
Yo perdería la razón.
Qué suave es el su tallo
Y qué fuerte su atracción!

Si tuviera que perderla,
Sería una maldición.
No pienso que lo aguantara
Mi ya herido corazón.

Déjame sentirte, cielo,
Nunca pongas en cuestión
Que, si campana tú fueras,
Siempre sería tu son.

Greco

VIOLETA


Encontré una violeta.
Era linda,
Pequeña,
Coqueta.

Humilde como el campo,
Aroma,
Calor,
De amor repleta.

Deliciosa violeta,
Soledad,
Recogida,
Inquieta,

Te quiero, bonita!,
Mi luz,
Bondad,
Ilusión completa.

Greco

miércoles, enero 24, 2007

ALERTA


Has sabido que la hora era llegada,
Por eso, al fin, has aparecido.
Tú pensabas que yo ya me había ido
Y ahora has visto que también yo te esperaba.

Creiste, en un principio, que de ti marchaba,
Cuando sólo, escondido, repetía
Que no podía ir si te quería,
Que, a tu lado, por siempre, me quedaba.

Ya no quiero llamar más a tu puerta.
De qué sirve si tú abrirla no quieres?
Es posible que, entre todas las mujeres,
Haya alguna que la deje abierta.

Aguarda la llegada del amor despierta.
Es posible que pase sin llamarte,
Que no quiera, en tu sueño, molestarte,
Es mejor que lo esperes siempre alerta.

Si al llegar, con su luz, te desconcierta,
No cierres al amor nunca tus ojos.
Mira que ha andado entre mil abrojos
Y a llegar a tu lado, al fin, acierta.

Greco

EL ULTIMO SUEÑO


Crepita el fuego bajo. Los sarmientos lloran y se retuercen bajo las trébedes que sujetan la vieja olla de barro, mil veces lañada. Las volutas de humo parecen querer alcanzar las nubes.
El viejo Juan, sumido en no se sabe qué recuerdos, remueve las ascuas, levantando chustas que brillan en la oscuridad.
Pero esta noche es diferente a todas. Esta noche, se siente triste y solo. No puede contener una lágrima traicionera que pugna por salir de sus ojos, gastados de haber visto tánto.
Ve cercana la hora durante tánto tiempo esperada y la aguarda, casi la desea. Los recuerdos se le amontonan en la cabeza y le pesan como losa de la que, pronto, se sentirá liberado.
Eran otros tiempos. Tiempos jóvenes en los que la ilusión, el amor, el deseo, todo llena los corazones, casi salvajes, de unos enamorados condenados a amarse hasta lo imposible.
Y fué en una de esas cálidas tardes de verano, con olor a mieses recién segadas, sentados bajo los álamos que bordean el arroyo, cuando Juan se prometió a sí mismo que, por nada del mundo, se separaría de su amada.
El tiempo fué pasando y, con él, la vida con todo su cúmulo de circunstancias. Una vida llena de momentos felices, hijos, nietos..., al final, el ocaso y muerte de su esposa y de su alma, ya que, a partir de ese momento, su existencia se convirtió en una espera constante del momento en el que poderse reunir con ella.
En esas anda el viejo Juan, sentado ante su lumbre baja, perdida la mirada en un pasado que cada vez se acerca más.
Él no quiere que lo entierren, quiere ser libre aún después de muerto, como lo fué su amada, cuyas cenizas lo andan buscando.
Quiere que tiren sus cenizas bajo esos álamos que un día sellaron su amor. Sabe que allí le espera, se lo dijo antes de morir y es llegado el momento de cumplir su promesa. Es hora de ir a su encuentro, de mezclar sus cenizas y, llevadas por el aire, vagar eternamente por no importa dónde, pero unidos para siempre.
Como el rescoldo de la lumbre baja, se apagó la vida del viejo Juan. Ahora descansa, con la placidez reflejada en su rostro. Ahora es libre.
Greco

EL AYER


Te has parado a pensar en el ayer
Cuando éramos dos desconocidos,
Errantes por la vida, cual perdidos,
En sórdido rincón de padecer...

Recuerdas aquel amanecer
En que todo ha cambiado su color?
Acariciaste, con mimo, aquella flor
A la que tú llamaste un querer.

Mi corazón comenzó a enloquecer
Mirándote feliz y enardecida.
Sintiéndote en el alma tan querida,
Por un momento, he temido perecer.

Ahora, el amor ha vuelto a aparecer
En un jardín que estaba yerto y frío,
Lo he de regar con el cariño mío.
Ya nunca esperes que vuelva a anochecer.

Greco

martes, enero 23, 2007

VIVIR


Hoy necesito gritarte que te amo,
Que el sol salió solo por ti,
Que me encuentro, por doquier, con tus ojos,
Que te extraño sin ver de tu amor el fin.

Hoy necesito acariciarte cuando acabe el día,
Cual si fuese, de nuevo, a amanecer.
No me preguntes el por qué de tal deseo,
Puesto que yo, aún preguntándome, no sé.

He decidido olvidarme de un pasado
Que solo lastre me puede producir.
Solo quiero mirar al sol de frente,
Ya me ha pasado la hora de sufrir.

Por qué, mi amor, tan sola te he dejado?
Cómo he podido olvidar tu mirar puro?
Cómo he podido causarte tal tristeza,
Sabiendo que tu amor es tan seguro?

Hoy necesito, de nuevo, acariciarte
Cual si el mañana no hubiera de existir.
Quiero llenarte con lo que no te he dado.
Quiero que notes que me has hecho vivir!

Greco

ESPLIEGO


Hoy fuí a verte a tu casa
Con un ramito de espliego
Por ver alegrar tu cara
Y darte un besito luego.

Le he dicho a tu madre. niña,
Que, en tu jardín, yo lo riego
Y, cuando pierda su olor,
Paso un momento y lo siego.

No lo desprecies, mi moza,
Que no lo tires, te pido.
Solo quiero que me quieras
Para casarme contigo.

Mira que lo cogí en el camino
Que sube a la vieja ermita,
Pensando en quererte siempre,
Hasta que Dios me permita.

Hoy fuí a verte, mi niña,
Con un ramito de espliego,
Acéptalo con el alma,
Quiéreme siempre, te ruego.

Greco

lunes, enero 22, 2007

DESDE MI ESPADAÑA


Sentado en mi espadaña, esperando el toque de un ángelus imaginario, veo languidecer la tarde, esperando la llegada de esa siempre imprevisible noche.
Calla la aldea. Unas ténues luces intentan romper la penumbra acogedora que brinda su abrigo a una pareja de enamorados reacios al recogimiento. Los últimos rescoldos humean en lumbre baja. La ola espera, paciente, la última pitanza.
Sólo la corriente del arroyo se atreve a cantar, bajito, estrofas de agua que se pierden entre los juncales, donde el sapo croa. El musgo duerme.
Vuela por el aire el último cántico de siega, unido al cálido rumor del arrastre de arados astillados por el tiempo.
Sí, ahora reza el ángelus la vieja campana. Los postigos se van cerrando, como ojos somnolientos, poco a poco, dejando dentro afanes y esperanzas, olores a trabajo duro y pan de hogaza.
Mañana volverá a lucir el sol, hermano. Que Dios te bendiga!
Greco

TU AMANECER


Hoy he visto nacer el sol y soy feliz.
Te he visto salir de él, esplendorosa.
He sentido tu llamada amorosa
Y mi alma, ahora, vuela hacia ti.

Tus cadenas ya no pueden impedir
Que mis besos te cubran suavemente,
Tapando esa boquita tan ardiente
Que ni el fuego pudiera derretir.

He soñado con verte despertar
Teniéndote, por siempre, a mi lado,
Pensando que nunca me has dejado,
Que siempre, junto a mí, te he de encontrar.

He sentido tu cuerpo estremecer
Al notar que mis brazos te abrazaban,
Que mis labios tu pecho acariciaban
Pensando, en su calor, amanecer.

No deseo volverte ya a perder.
Solo quiero que, a mi lado, permanezcas,
Que, en nosotros, el amor nunca perezca,
Que, cada día, te empiece a querer.

Greco

domingo, enero 21, 2007

TU DESAMOR


No tengo derecho a tu mirada,
A tu voz, a tu risa, a tu despecho.
Despues de todo lo que he hecho,
He dejado a mi alma abandonada.

No tengo derecho a desearte,
A soñar con tus ojos, ahora tristes,
A llorar por el luto que ahora vistes,
Ni siquiera lo tengo a recordarte.

Dónde habré perdido yo tus ojos
Que siento que ahora no me miran,
Que mi corazón cautivan,
Qué fué de tus labios rojos?

Sé que nunca volveremos
A sentir ese calor
Que desprendió nuestro amor
Y, por ciego, perderemos.

Mas no me guardes rencor.
La culpa fué sólo mía.
No aprecié lo que tenía.
Nunca, en mí, habrá desamor.

Greco

MARINA


Y no llegaste de la mar
Cuando más te esperaba.
Cuando la brisa mañanera,
Con sabor a red,
Olor a alquitrán
Y sabor a sal,
Me anunciaban tu llegada.

En vano, miraba al fondo
De la bahía de mi ensueño.
Me cansé de mirar al puerto
Sin esperanza.

Me cansé de escuchar olas
De promesas.
Me cansé de soñar ojos
Sin miel en ellos.

Me cansé, en fin,
De ensoñar soles,
De cerrar puertas,
De abrir mañanas
De amor desiertas.

Greco

MENTIRA


Hoy he perdido una flor
Por no saberla cuidar.
Lo malo no fué perderla,
Es no volverla a encontrar.

Mi vida hoy es más pobre,
Se ha tornado opaca y ruin.
He de pagar mi descuido
Quizá poniéndole fin.

Mi vivir razón no tiene,
Ya no volveré a reir.
Ahora pienso y no comprendo
Cómo te pude mentir!

Sé que pena no merezco.
Yo solo he de purgar
Ese mal que te hice un día
Que ya he empezado a pagar.

No quiero hablar más de amor,
Es algo que no aprecié
Cuando en la mano tenía
Y, por loco, desprecié.

Greco

sábado, enero 20, 2007

RECUERDAS


Te acuerdas de la alameda?
Te acuerdas de aquel amor
Que, alegres, juntos gritamos,
Te acuerdas de lo que de él queda?

He vuelto por la vereda,
A llorar bajo aquel arbol,
Aquella esperanza rota
Sin consuelo que haber pueda.

Ya vago como la rueda
Que va por camino huraño,
Dando tumbos por la vida
Sin que nadie la detenga.

Volverás por la vereda?
Mira que el tiempo no alcanza
A revivir la esperanza
Que viviste en la alameda...

Greco

viernes, enero 19, 2007

TU PLAYA


Te veo danzar por tus arenas, doradas y limpias, escupiendo sol cuando las pisas, descubriendo sus conchas nacaradas.
Te veo salir del mar, con tu pareo blanco, cual espuma de una ola que se difumina.
Te veo brincar entre locas caracolas que intentan, en vano, imitar los sonidos de tu alma.
Noto, sí, tu presencia cuando, cansada, vienes a reposar entre mis brazos que, siempre, sabes, te esperan.
Es inutil intentarme alejar de esa playa que tántos recuerdos bellos me trae a la mente.
Recuerdos de caricias, de miradas cómplices, de amores prohibidos, de besos con sabor a almendra. También, por qué no, de lágrimas amargas. Recuerdos de desgarro, de tristes despedidas, de desamor, casi de odio...
Es todo esto lo que me ata a esta playa, a tu playa, en la que reposo, apoyando mi cabeza en un tronco viejo, devuelto por la marea, envuelto en tu pareo blanco.
Greco

A MI HERMANA MARIBEL ( Elegía)


Pensaste que morir
Era tan fácil
Porque perdiste una hoja
De tu frondoso tallo.

Pensaste que dejándote
Llevar por la corriente,
Alejarías el recuerdo
De la muerte.

Quizá cuenta no te dabas
De que tu planta
Tiene más hojas que alimentar
Con tu amorosa savia.

Deja ya la hoja que cayó,
Que fertilice la tierra
En la que esparciste
Sus cenizas.

Sé fuerte, ahora más que nunca.
Tienes dónde apoyarte
Para no doblar tu tallo
Cargado de vida.

Greco

jueves, enero 18, 2007

HURACÁN


Pensando en ti,
Me sumerjo en océano de añoranza.
Respiro el aura que tú dejas,
A tu paso, por caminos de esperanza.

Has entrado en mi vida
En forma de huracán que, por mi cuerpo, avanza.
Intrépido, sin pudor,
Arrasando todo aquello que su furor alcanza.

Yo siento, cielo,
Con tu recuerdo, cómo mi alma danza.
Te espero deseoaso,
No quiero te tomes respiro ni bonanza.

Gritar quiero, con pasión,
Viéndote llegar, erguido, con tu lanza.
No quiero más, amor,
Que tu ausencia me devuelva a la añoranza.

Greco

miércoles, enero 17, 2007

OTOÑO


El viejo otoño está cansado
De vagar por la tristeza de tu vida.
Sucios harapos cubren su aterido cuerpo;
Su blanca barba, en otro tiempo bella,
Cuelga descuidada y rota.

Tu alma, yerta, a mitigar su frío ya no atina.
Cuando, Señor, veremos el final de esta derrota!
Por qué, en la noche eterna de tu vagar errante,
No encuentras la estrella azul que te ilumine?

Por qué has de seguir con el semblante triste,
Dolorido, con la fijeza de la muerte?
Pasas entre el bullicio de la gente
Y su felicidad acrecienta tu agonía...

El viejo otoño, con paso vacilante,
Se asentó, sin temor, en tu alma fría.
No le guardes rencor,
Sigue adelante!

Greco

MI ESTRELA


Ay!, estrella; es que me da apuro, sabes? Todas las noches, asomado a mi balcón, te miro, fija en la lejanía, muda. Me guiñas tus ojos y el tiempo pasa y pasa..., me quedo sin palabras. Me gustaría hablarte, conocerte..., pero estás tan lejos... Y es que eres tan hermosa y te veo tan chiquita!
Pero hoy, me he decidido, estrella. No sabes cómo te he deseado en el infinito. Creo que te he ido trayendo, poco a poco, con mi pensamiento. Y has aparecido, estás ahí, arriba, tan cerca y tan lejos. Yo, en mi balcón, mirándote, absorto, ahora que pareces esperar a que te hable .
Y es que, sabes?, eres tan linda... Pero tienes que entenderlo, estrella, mis pies están atados a esta tierra. Ya, ya sé, querrías que subiera hasta donde tú estás, pero no sabes cuánto me pesan los egoísmos, las malas conciencias, las envidias... Claro, tú eres libre y no sabes qué es eso, pero lo cierto es que es un lastre del que no es fácil liberarse. Y el caso es que te veo ahí, arriba, estrella, tan cerca y tan lejos, llamándome.
Tú has sido capaz de venir desde el infinito y yo no lo soy de dar un paso. No te merezco, estrella, ya sé, pero, por favor, no te vayas, ten un poco de paciencia conmigo. Quizá pueda liberarme de mis prejuicios y egoísmos y, entonces, a lo mejor, pueda ser libre, como tú y me pierda en el infinito, donde nada pesa, donde todo es limpio, donde pueda, simplemente, estar para siempre contigo, mi estrella.
Greco

martes, enero 16, 2007

ADIOS


Como llegaste, has marchado.
No has preguntado al hacerlo.
Tu decisión has tomado,
Aún sin tu corazón quererlo.

Has hecho bién, yo lo haría,
Total, qué más da un recuerdo?
Pero hay alguien que lucharía
Suponiéndose estar cuerdo.

Ahora que todo ha pasado,
Ahora que el tren has perdido,
Pregúntate si tú has dado
Lo que tú hubieras querido.

Si no fué así, qué pretendes?
Seguir siempre con el juego
De que el fuego que hoy enciendes
Haya que apagarlo luego?

Se ve que nada aprendí.
Ya no sé qué, en mí, buscabas
Cuando el día en que te vi,
Me juraste que me amabas.

Greco

lunes, enero 15, 2007

ELLA


Simbiosis de lujuria y de candor,
Así es ella.
Buscadora, en la noche, de rosas de pasión,
De día, doncella

Te busco en la mañana, por doquier,
Estás callada.
Tengo que esperar, en el anochecer,
Tu llegada.

Te pierdes, por el día, en la bruma
De tu mirada.
Esperas la oscuridad oportuna
Para ser amada.

No quiero, en verdad, saber quien eres,
Qué más da, ELLA?
Quizá me adentre entre tus placeres
De doncella.

Greco

TUS MIELES


He saboreado las mieles del placer.
Te has abierto a mí como una rosa .-
El éxtasis se ha instalado en mi ser.
Ha sido una experiencia tan hermosa...

Me has dejado, en tu interior, beber
Un licor de amor que me ha embriagado.
Nunca pude pensar que, en un querer,
Razón para vivir hubiera hallado.

Ahora no me canso de pedir,
En tus ojos he quedado encadenado.
La verdad es que no quiero ya salir,
Quiero quedar en tí, ilusionado.

Y, si alguien, por ventura, me pregunta
Por qué escogí camino equivocado,
Que hablen con mi alma, les diré.
No saben lo que es vivir enamorado.

Greco

sábado, enero 13, 2007

AMANECERES


Qué bonito ver amanecer
A tu lado, cubierta de algodones,
Creando una nube de ilusiones
Y un ansia de lúdico placer.

Qué hermoso empezarte a querer
Cuando el sol despierta a un nuevo día,
Cuando todo en ti es alegría
Sin temor a que vuelva a anochecer.

No he querido tu nombre conocer,
Tan solo vivirte locamente,
Con un amor lanzado, incontinente,
Aunque pudiera incierto parecer.

Sé que pronto, de mi lado, marcharás.
Con tu marcha, mi suerte habrá acabado.
Sé que todo lo que había deseado,
Contigo, en tus andanzas, llevarás.

No temas, no pienso padecer.
Es tanto el cariño que me has dado,
Que, aunque tú lo hayas olvidado,
En mi alma, yo lo veré crecer.

Greco

ANGEL CAIDO


Has hecho de mí un angel caído.
Eres hija del mar y la corriente.
No he podido aguantar tu amor ardiente
Y, por ello, mis alas he perdido.

A buscarte, a la playa, he salido
Sediento de tus labios y tu brisa.
Mirando por dónde tu alma pisa,
He llegado corriendo, dolorido.

Ya no quiero remontar el vuelo.
He quedado, para siempre, en ti encantado.
Ya no puedo marcharme de tu lado,
No deseo disfrutar de otro cielo.

Huyamos por siempre, de este mundo
Que sólo tristezas nos ha dado.
Olvidemos, sí, nuestro pasado.
Gocemos de este amor, limpio y profundo...

Greco

viernes, enero 12, 2007

DESCONCIERTO


Hasta donde pude seguir, te he seguido.
Ya no sé si estaba, o no, en lo cierto,
Sólo sé me has dejado dolorido,
Sumido en lamentable desconcierto.

Una dura coraza te ha cubierto
Que me cierra la puerta a tu mañana.
Sólo queda mirar por tu ventana
Y llorar por un amor que no fue cierto.

Quisiera, alguna vez, estar despierto,
Luchando por verte noche a noche,
Mostrando de amores un derroche,
Sabiendo que, de ellos, soy desierto.

Pero no, tú marcharás hacia buen puerto,,
Pensando que nunca te he querido.
No sabes el amor que has perdido,
Dándolo, sin motivo, por muerto....



Greco

miércoles, enero 10, 2007

SEMBRANDO.....


Sé que mi voz no existe para ti.
Que la llevó el cierzo del verano
Por aquellos caminos recorridos,
Sembrando porvenires olvidados.

Qué tiempos tan felices los pasados!
Recuerdo el comienzo de una amor,
Acunado por un manto de estrellas
Que le hicieron perder todo rubor.

Eran noches de amor desenfrenado,
De entregas sin reservas, silenciosas,
De media luz, de velas, de perfume,
De vinos generosos y de rosas.

Ahora todo ha quedado en el recuerdo.
Ya no tienen amapolas los caminos.
Todo es triste al andar sobre la broza.
Ya no se oye, de la calandria, el trino.

Si quisieras recuperar mi voz,
Si pudiera, al oido, susurrarte
Que eres tú quien mi alma ha desbocado,
Que es muy fácil, mi niña,el amarte...

Greco

HUMILDE GAVIOTA

Desde el puerto en el que me has dejado,
Me ha seguido una humilde gaviota.
Ha venido destrozada, con un ala rota,
A quedarse conmigo,a mi cuidado.

Me dice que me encuentra desolado.
Que no debo pensar en más quereres.
Que me olvide de todos los placeres,
Que, el amor, por mi vida, ya es pasado.

Y por qué me has seguido estando herida,
A esta isla desierta de esperanza?
Mira bien que lo que el amor no alcanza,
Para nada nos sirve en esta vida.

Yo quiero que restañes esta herida
Poniéndola al resguardo de tus besos,
Limpiándola con ojos como esos
Que me muestran tu alma dolorida.

Pues también yo te veo afligida,
Mi bonita y humilde gaviota.
Cada gota de sangre que me brota,
Aliviará tu faz, de amor, transida.

Greco


Tus besos saben a ti,
A sol, a brisa,
A tu risa,
A jazmín.

Tus labios saben a menta,
A fuego,
A hierba fresca,
A tormenta.

Tu cara, una manzana,
Verde,
Dulce,
Lozana.

Respiras toda tú amor,
Ternura,
Olor a mar,
Calor.

Eso eres tú, cielo,
Aventura,
Dolor,
Consuelo.

Greco

EL ENCUENTRO


Avanza el tren, raudo, empujado por mi alma. Es noche cerrada, como a tí te gusta. Apoyo mi frente en la ventanilla inutilmente. Detrás, no hay nada, solo sombras y el deseo de llegar, de verte, de ver... a quién?

Le han quitado al tren, pienso, el encanto de oir su monótono paso, a través de los verdes campos de la primavera. Todo es silencio ahora.

Cómo serás? Quiero imaginarte y, en mi interior, casi casi, te conozco. Pero éso, ahora, no importa.

El tren, terco, me acerca a tí, sabedor de que, en mi mente, está cambiando el color de un sueño, hasta ahora azul.

Una hora ..., dos... conciliar el sueño es imposible. Casi alcanzo a ver el color de tus ojos. Tengo miedo a equivocarme, pero no puede ser, te he exprimido tánto en mi alma, que, a veces, pienso que eres irreal.

Miro al fonde de mi taza de café y, ¡Oh!, Dios mío!, veo tus ojos... Las volutas de humo de un cigarrillo mal apagado, elevan tus brazos a mi imaginación. Los veo graciosos, creados para abrazar.

Ahora caigo en que tengo miedo al encuentro. Me veo un colegial, azorado, ante su primer beso.

Ya diviso los tejados de tu ciudad, me salta el corazón. Bajo cual de ellos estarás durmiendo? O, quizá, no duermes?

Hemos llegado a la estación, tengo que bajar. Terminó el sueño, sigue siendo azul.
Mi estación no coincide con la tuya.

Greco

lunes, enero 08, 2007

SIN CANDILEJAS


Hoy quiero que me hables mirándome a los ojos,
A plena luz del sol, sin candilejas.
No puedo quedarme impasible, viendo morir mi amor,
Mientras, fría, te alejas.

Pensé, por un momento, el tiempo dejar pasar,
Esperando a mi puerta,
Verte, al gún día, aparecer entre tus manos, con mi alma,
Y, ahora, está muerta.

No sé qué has podido, en tu corta vida, conseguir,
No estoy seguro.
Amores ciertos encontraste en tu largo y duro caminar,
Alguno puro?

Hoy sí, quiero que me hables mirándome a los ojos,
Con insistencia.
He dejado de amarte, o, al menos, no me importa,
Colmaste mi paciencia.

Si ahora me ves tratándote de esta forma cruel,
Aparentando indiferencia,
Piensa que todo quedó sepultado, muy dentro de mí,
En mi conciencia.

Greco

domingo, enero 07, 2007

CARRETERO


Carretero, carretero,
Que por los caminos andas,
Sólo acompañan las mieses
Las huellas de tus rodadas.

Carretero, carretero
Que levantas con el alba,
Unces tu mulilla torda
Porque sabes que te aguarda
El polvo, el sudor, la tierra,
De otra, muy dura, jornada.

Carretero, carretero
Que sales con esperanza,
Sabes que el pan es amargo
Si, con dolor, no se gana.

Carretero, carretero,
Que Dios te guarde mañana.

Greco

ROMANCILLO


Brilla la navaja,
Corta el viento.
Rumores gitanos,
Noche de miedos.

Suenan las campanas
Presumiendo muertos.
Movimiento extraño,
Navajazo abierto.

Huelo a sangre, hermano!
Que no, que no es cierto!
Huele a polvo rojo,
Huele a cementerio.

Y quedó el gitano
Cual muñeco, yerto,
El corazón herido,
De dolor cubierto.

Huele a ssangre, hermano,
Que la lleva el viento!

Greco

TELA DE ARAÑA

Me pregunto si he quedado prisionero de tus ojos. Hay momentos en los que me adentro en ellos y me siento ligero y libre, otros, en los que parecen cerrarse y dejarme en el más completo desamparo, desnudo y enganchado, cual mariposa ciega, a una tupida red de tela de araña en la que, por otro lado, me encuentro a gusto, sin importarme dejarme devorar por el fuego que esos ojos, aún cerrados, me transmiten.
Hoy no te he visto aparecer. Te he esperado, inutilmente, una vez más, como al sol la primavera.
Cuando, ya noche, he tenido que partir, lo he hecho sumido en un mar de dudas y sombras, pues no contaba con la luz tan esperada de tus ojos.
Ese, verdaderamente, ha sido el momento de mi amargo despertar de un sueño, siempr en azul, pero siempre bello.
No sé cuanto tiempo durará esta aventura, obstinadamente azul, que, por ventura, me has regalado. Sólo sé que, mientras dure, mientras tus ojos me iluminen, mientras me hagas un hueco en tu alma chica, yo no marcharé.
Te seguiré sintiendo muy dentro de mí y, no te preocupes, te amaré en silencio, sin respirar, por no destruir ese castillo de naipes en el que vives.
Greco

sábado, enero 06, 2007

TU LUZ


Estoy queriendo borrar
Tu sonrisa de mi mente.
Vano intento, es ya tarde,
Entraste como un torrente.

Ahora quiero ser tu luz,
De tu río, afluente,
De tu jardín, un clavel,
De tu vida, amor pendiente.

Y, si por ser tan feliz,
He pecado de impaciente,
Piensa que el amor me quema
En mi corazón ardiente.

No lo desprecies ahora,
Quédate un brote reciente
Que crezca junto a tu alma,
Que, en primavera, reviente.

Greco

MI MAÑANA


Te llevo en mi mochila de esperanza.
Es largo el camino que me espera.
Será cierto que el amor todo lo alcanza,
O tendré que esperarte, primavera?

Cómo puedes pensar quer yo te quiera
Aunque diga que, cada día, te sueño,
Que te te mimo, que te llevo a mi vera,
Aunque nunca pretenda ser tu dueño?

Hay algo más bonito en esta vida
Que amar, sin esperar nunca, te quiera
La persona, para tí la más querida
Que, hoy por hoy, es tan solo una quimera?

Llevarte en mi mochila sólo quiero.
Alcanzar, contigo, la montaña.
Gritar, desde su cima, al mundo entero
Que deseo tú seas mi mañana!

Greco

viernes, enero 05, 2007

CAMPESINA


Hueles a pan de leña,
A sarmiento verde,
A olivo preñado,
A mies de mayo.

Hueles a romero,
A humo de paja,
A entrañable olor a pueblo,
A amaneceres.

Hueles... a barbecho
Limpio de grama,
Plagado de amapolas,
A girasoles.

Hueles a espliego,
A toque de ángelus,
A toquilla,
A canto de labranza,

A caer de lluvia,
A hierba recién cortada,
A tormenta.
Hueles a cielo.

Greco

OASIS


Hoy he venido a verte
A éste tu oasis de ternura.
Mi nombre es tierra,
Humilde pero feraz tierra.

Acudo a tu llamada de socorro.
He visto cómo la arena del desdén cubría el tapiz de tu ribera.
Un implacable sol de envidias
Deseca tus palmeras de libertad.

He visto, en fin, cómo tus aguas
Se enfangaban con amores insidiosos.
Por eso estoy aquí.
Por eso y porque soy humilde tierra
En la que podrás sembrar amores nuevos,
Limpios de pasado
Que, sin duda, regaré
Si necesario fuera, con mis lágrimas.

Con mis manos,
Limpiaré toda maraña.
Haré que tus ojos al sol nublen,
Que vuelva la sonrisa a tus labios,
El color a tus mejillas.

Después, cuando todo haya acabado,
Mezclaré mi tierra en tus arenas
Que siempre regaré con mis lágrimas
Y te miraré en silencio.

Greco

CUANDO TE DIGO...


Cuando te digo....te amo,
Verdad que tú no te extrañas?
Es algo que está grabado
En el fondo de mi entraña.

Te podría llamar cielo,
Decir que mi vida eres,
Que me haces morir de celos,
Aunque yo sé que me quieres.

No te confunden con otra
Que tú eres irrepetible,
Rocío de mi mañana,
Flor de mi amor imposible.

Yo quiero gritar tu nombre,
Quiero que lo lleve el viento,
Un amor nunca se esconde,
Un amor es sentimiento.

Greco

ROSA AZUL


He encontrado una rosa azul en mi camino.
Por ser rosa, era divina.
Pero lloraba, infeliz, pensando en su destino,
Plagado, sí, de espinas.

Mi primer impulso fué cortarla, llevármela conmigo.
Fué cosa de un momento.
Preferí dejarla alli, acariciarla como fiel amigo,
Sentir su aliento.

Ahora, cada tarde, al anochecer, paso a su lado.
Voy sólo a verla.
Me quedo por un tiempo, mirándola arrobado,
Feliz por no tenerla.

Solo espero me entierren amortajado con tules,
Desnudo, sin blasones,
Recostado en lecho mullido de rosas azules,
Bordados en él, dos corazones.

Greco

TU BRISA


He visto unos ojos en la playa
Que se pierden en la nada, el infinito.
En sus labios, un rictus de tristeza,
Es un rostro sereno, tan bonito...

Ni la brisa marina la rozara,
Por miedo a despertarla de su sueño.
Es posible que algo tan hermoso
Pudiera, pensaba, tener dueño?

Con sus ojos, llevó mis esperanzas,
Pero eso no lo sabe quien yo quiero.
Es por eso que vago por la playa,
Es por ello que, cada dia, muero.

Déjame que me quede entre tus ojos,
Que mi alma se llene con tu risa,
Que no pueda, nunca más, dejar de amarte,
Que convierta mis suspiros en tu brisa.

Greco

jueves, enero 04, 2007

VIVIR EN TI


No es tu corazón quien grita,
Soy yo, mi vida.
Es mi alma dentro de tí,
De amor herida.

Nunca querrá salir,
Dalo por cierto.
Dejó atrás otro amor
Que estaba muerto.

Hoy tu amor me rebosa,
Estoy contento.
Quiero ser tu mirada,
Tu voz, tu aliento.

Yo no quiero morir,
Quiero vivirte!
Buscar palabras de amor
Para decirte.

Y, si alguna vez, cielo,
Quieres dejarme,
Quédate con mi alma
Hasta alejarme.

Greco

LUCERO



Una vez más, la luna me ha llamado.

Me ha contado que el lucero se le ha ido.

Que, por mucho que, en el cielo, lo ha buscado,

Su lucero ya no había aparecido.

He intentado arrullarla con mis besos,

Pero, esquiva y despechada, no ha querido.

Ella busca por todo el firmamento

El amor que ayer tenía y ha perdido.

Es por eso que hoy no quiere hablar de amores.

Es por eso que esta noche no ha salido.

Es por eso que, hasta al sol, ha rechazado,

Ni dejarle acercarse ha permitido.

Como loca, solloza y lanza al viento

Sus suspiros que brotan de un gemido.

En el aire, solo se oye una pregunta:

Dónde estás, mi lucero, dónde has ido?

He marchado a buscar otros amores.

Con tus celos, mi alma no ha podido.

Ve y entrega tu amor a otras estrellas,

Ya no quiero vivir más desvarío.

Greco

miércoles, enero 03, 2007

AHORA


Ya no quiero adentrarme en tu silencio.
Ya no quiero volver a ver tus ojos
Anulados, bajo un chal con mil cerrojos
Que presagian, de un amor, un mal comienzo.

Ya no puedo sentirme prisionero
De unos labios que nunca me besaron,
Que su amor y su sonrisa me negaron,
Aún sabiendo que ese amor era sincero.

Ahora quiero sentirte sólo mía!
Soñar con tus cabellos en mi cara,
Subir al tren del tiempo que no para
Y esperarte, impaciente, cada día.

Ahora quiero borrar todo pasado
Que pretenda matar tus ilusiones,
Que se interponga entre unos corazones
Que por ese gran amor, tanto han llorado.

Que esos besos que tanto me negaste,
Se conviertan en mi sangre y alimento,
Que percibas el amor que por tí siento
Y vuelvas a ese tiempo en que me amaste.

Greco

martes, enero 02, 2007

CUENCA

Explosión de luz, de roca castigada por el viento,
Cuenca, altiva, te alzas con rancia galanura
Hacia un sol que pregona tu hermosura,
Impávida, sin ver correr el tiempo.

Esculpida entre musgos y colores,
Apareces con el rostro de una diosa,
Grácil, cual volar de mariposa,
Olores de resinas y alcanfores.

Abrazada con fuerza por tus hoces,
Te dejas mimar por tus dos ríos.
Farallones de humedad y escalofrío,
Historias de pasión que bien conoces.

Hilvanas, con agujas de tus pinos,
Collares de sabinas y romeros,
Entre cánticos de amores verdaderos,
Arropados por mil soles de oro fino.

Oh, Cuenca, por mil dioses coronada!
Ciudad donde el vértice es locura,
Donde el tiempo paró su andadura,
Donde toda belleza quedó anclada!

Greco

lunes, enero 01, 2007

AÑORADA


Qué largos se me hacen estos dias
Si no te veo llegar a mi ventana.
Qué lenta es tambien mi agonía
Cuando pienso que no habrá nunca un mañana.

Pasa el tiempo y se rompe la armonía
De un amor frágil, de luz y porcelana,
Tan sutil y ligero que podría
Sin nacer, haber muerto de desgana.

No sé cuándo pasaste, si lo has hecho.
No he sentido, en mi silencio, tus pisadas.
Nunca pienses que te hablo con despecho,
Es que echo de menos tus miradas.

Mas , si tengo que sufrir siempre tu ausencia,
Si la vida no quiere que te llore,
Podrás intentar que agote mi paciencia,
Mas no conseguirás, mi amor, que no te añore.

Greco