Por Fin Se Puso El Sol, Cierra Tus Ojos...

DE GREDA MOLDEO MIS POEMAS. NO TE IMPORTE SUMERGIRTE EN MI GREDAL.

jueves, noviembre 30, 2006

ENTRE MIS BRAZOS

Pasó la noche, mi vida,
Acunada entre mis brazos.
He recorrido tu cuerpo,
Dibujé, en él, cálidos trazos.

Has conseguido esta noche
Dar rienda suelta al amor.
Cómo te anduve buscando...
Cómo sentí tu calor!

He diseñado en tus pechos
Los pétalos de una flor.
He penetrado en tu cuerpo
Dejando atrás mi dolor.

Ahora sí que soy dichoso.
Ahora sé no marcharás.
Sé quedarás a mi lado.
Sé que siempre me querrás.

No abandonarás mi barco,
Me ayudarás a remar,
Aunque sea contra corriente,
El amor nos llevará.

Greco.

DÓNDE CAMINAS, MUJER?


Mujer, dónde caminas? Has pasado a mi lado, dejando un rastro de amargura que ha quemado, de raiz, todo brote de esperanza.
Pasas entre rosas y jazmines sin percibir el aroma que te brindan. Avivas el paso, en vano, pensando que tu andar acaba en tu desdicha, mas tu desdicha se alarga sin sentido, al parecer, y tus pies no alcanzan a curar las llagas que, día a día, te produce el desamor que te acompaña.
Piensas no existe más salida al torrente de cariño que, un día, te anegó. Te cierras a retomar el camino de la luz, de esa luz que crees extinguida, pero que siempre existirá mientras el firmamento gire. No te das cuenta, mujer?
Has pasado, de la explosión de luz de tu amor temprano, al atardecer del conformismo y la rutina que te ha llevado, sin remedio, a la noche del desencanto. Ahora sí, las sombras son tus únicas compañeras de viaje.
Pero no desfallezcas, no ahora que ya firmaste lo peor de tu travesía, mujer. No atinas a ver, allá, en la lejanía, un atisbo de luz? No es un espejismo, es el anuncio de la llegada de un nuevo día y, con él, la luz de un sol más fuerte y renovado.
Cuando pases al lado de mi cabaña y veas el fuego encendido, ahí te estaré esperando. Entra, reposa, cura tus llagas y, despues, si lo deseas, si no quieres quedarte, sigue tu camino, mujer.
Greco

miércoles, noviembre 29, 2006

INDIFERENCIA


No quiero olvidar, pese a tu indiferencia,
Lo mucho que contigo he soñado.
Quiero olvidar, eso sí, tu inconsciencia,
Por haberme, sin motivo, abandonado.
Intento que nunca tu pasado
Acreciente, en mi alma, su dolencia.
Por algo, desde siempre, yo te he amado,
Por algo derrochaste mi paciencia.
Y es que, en fin, triste y anonadado,
Ahora te concedo mi licencia
Para que todo mi recuerdo hayas borrado,
Para que nada te pese en tu conciencia.

No siento tu calor, me lo has robado.
No he vuelto a saber de tu existencia.
Quizá ahora, cuando el tiempo ya es pasado,
Vuelva a tí la cordura y la sapiencia.

Greco

CONTIGO

Hoy quiero compartir contigo mi alegría. He llegado a mi cabaña, la que dejé desierta cuando, pensando que tu amor era cosa perdida, creí no serviría para albergar en ella un alma muerta.
Hoy he vuelto, sí, porque me acordé de tí, viendo salir el sol y quería comprobar si, todavía, apesar de tu ausencia, la leña, aún humedecida por mi llanto, ardía en el fogón con la esperanza inutil de tu retorno.
Y, sí, prendió, dibujando traviesos diablillos de humo, vestidos de rojo que, a toda costa, pretendían alcanzarme.
Salí de la cabaña; anduve por el prado recordando; nada había cambiado en el entorno: los mismos sauces, la misma luz... Te acuerdas de aquellos pajarillos azules que siempre pretendías coger? También estaban.
Nada había cambiado y, sin embargo, me he notado extraño. Un halo me rodeó y en él, estabas tú. Nada faltaba.
El sonido del arroyo me recordaba tu risa, sus aguas cristalinas, tus ojos, la hierbabuena de su ribera, tus labios... Todo el aire eras tú y te he respirado hasta emborracharme de tí.
Al volver a la cabaña, sentado junto al fuego, me he quedado dormido, acurrucado en el aroma de tu pecho.
Verdad que estabas ahí?
Greco

martes, noviembre 28, 2006

SABIAS QUE...

Sabías que antes de nacer,
Ya te estaba esperando?
Que antes de respirar,
Te estaba amando?

Sabías que, cuando te vi,
Lo hice llorando
Porque sabía también
Nunca me acabarías amando?

Fuiste creciendo sin ver
Te iba mimando.
Despues, con tu proceder,
Me fuí alejando.

Sabes que el fin de tu amor
Está llegando...,
Qué harás cuando estés sin él?
Seguir jugando?

Con ese juego cruel,
Estás matando
Aquel cariño que, en fin,
Te fuí entregando.

Greco

SUEÑOS

He cruzado, con mi mente, otros mares
Buscando el amor de mis amores.
Diviso ese amor en sus albores
Y quiero perderme en sus andares.

He soñado tus ojos en mis noches,
Colgando mi delirio en sus entrañas,
Pensando que, tal vez, también me engañas,
Sin, por ello, recibir ningún reproche.

Ahora vivo pendiente de tu vida,
Sin otro afán que sentirme siempre cerca,
No olvidando que tú, obstinada y terca,
Lograrás amargarme con tu huída.

He cruzado por mares procelosos
Y no pienso volverme derrotado.
Es muy grande el amor que yo he soñado
Y mis sueños, con tus ojos, muy hermosos.

Greco

lunes, noviembre 27, 2006

MUY POBRE

Pobre de los pobres proclamado,
Deseché poderes y riqueza.
Sólo con tus ojos me he quedado,
Para mimarlos con total delicadeza.

De ellos, hace ya, quedé prendado,
Me miraron y mi alma removieron,
Por perdidos ahora los he dado
Y, con ellos, mis amores tambien fueron.

Es por eso que soy como un mendigo
Que tu amor, en cada esquina, ando buscando.
Cada error de mi pasado ahora maldigo,
Cada beso que me diste estoy purgando.

No reniego, sin embargo, de tu amor,
No reniego del cariño que te he dado.
Ahora, llama a mis puertas el dolor,
Ahora si, como el más pobre, he quedado.

Greco

CARCELERO


No llames al carcelero
Para que te abra una puerta
Que nunca traspasarás
Aunque la encuentres abierta.

Tus rejas no son de acero
Que son tus miedos, mi vida.
Sabiendo cómo te quiero
Por qué tan pronto me olvidas?

Yo te bajaré un lucero
Si ello acarréa mi suerte.
Te ofrezco un amor sincero,
Toda tu vida quererte.

Para ti eso no es bastante,
Lo sé desde que te vi,
Pero seguiré adelante
Porque sólo te amo a ti.

Greco

domingo, noviembre 26, 2006

PENSAMIENTO

Cómo es posible?, no consigo
Penetrar en el fondo de tu ausencia,
Pensar que, con tu presencia,
Pueda yo finiquitar contigo.

Qué cierto es que desprecio amigo,
Si es tratado con paciencia,
Toma sin querer querencia
Y acaba siendo cautivo.

Y no me causa dolencia
Sentir tu respirar altivo,
Quedar siempre pensativo
Dudando de mi experiencia.

Déjame romper tu ausencia,
Déjame morir contigo.
Que el rubor de mi concienca
No me haga perder tu abrigo.

Greco

TU RÍO

Veo tu río fluir
Y me lleva tu corriente,
Cual ufano afluente,
En su feliz discurrir.

Veo ese río chiquito
Que se sumerje en tus ojos,
Sin miedo a sentir sonrojos´
Por ese mirar bonito.

Veo, en fin, que nuestro río
No quiere dejar su cauce,
Quiere que yo, como sauce,
No caiga en cruel desvarío.
No quiero dejar tu espuma.
Quiero que ligues mi suerte
Hasta que llegue la muerte
Que, para siempre, nos una.

Greco

DESNUDA

Al final,
Desnuda de paz,
Desnuda de luz,
De sol,
Recibirás mi aliento.

Al final,
Llegarás como naciste,
Como pudiste,
Desnuda.

Nunca dejaré de ser
Rico de tí,
Rico der todo,
Pobre de nada.

Al final,
Te dejaré quedar,
Llena de sol,
Cubierta de amor,
Feliz,
Desnuda de pasado.

Greco

PASÓ EL AMOR

No quisiste dejar el amor
cuando podías.
Dejaste pasar el tiempo
Y lo sabías.

Cuando intentaste dejarlo,
Quién lo diría,
Tu pobre corazón
Ya se pudría.

Poderte causar dolor
Yo no quería.
Quise cerrar tu herida,
Yo no sabía.

Ahora, sufrirás sin verme,
En la lejanía.
Quieres pensar ahora
Lo que tendrías?

Dejar pasar el tiempo,
De qué valdría?...
Aumentar tu dolor
Nunca querría.

Greco

MI LINDA NIÑA


Brincaba mi linda niña,
Chapoteando en el agua,
Azulines en sus ojos,
Colorines en su cara.

Cantaba mi linda niña
Sintiéndose tan amada.
Alegre y feliz voltéa
Las campanas de su alma.

Pero, hoy, qué te pasa, niña
Que tu color es andada?
Es que el mozo que tú quieres
Te ha dejado abandonada?

No me abandonó mi mozo,
Es que su hora era dada.
Marchó, no dejóme sóla,
Su recuerdo me acompaña.

Y allá, donde, al fin, repose,
Como una rosa segada,
Le seguiré sin descanso
Con su sonrisa grabada

En mi corazón que vive
Con una espina clavada,
De esa rosa qu cortaron
Cuando más me perfumaba.

Greco

sábado, noviembre 25, 2006

TU DESAMOR

Me dices que has llegado al desamor,
Triste camino por el que ya he pasado;
Triste, no tanto por el falso amor
Si no por haber perdido todo lo que he dado.

Ya nada puede impedir que tu dolor,
A pesar de que, con lágrimas, lo hayas mitigado,
Salga a flote con todo su furor
Preguntándote por qué, por qué lo has causado...

Y tú, pobre, qué le vas a contestar?
Que todo pasará, que es sólo algo malo lo soñado...
Cuándo piensas que vas a descansar?
Cuando, con otro nuevo amor, hayas fracasado?

Otra nueva etapa, en tu loco caminar,
Quizá, con las primeras luces, ha empezado.
Ten cuidado, en tu andar, no vuelvas más a tropezar
Una vez que, de la anterior caída, hayas levantado.

Greco

EL MALECÓN

Sentado en el malecón,
Veo un velero blanco
Surcar las aguas bravías,
Sin temor a sobresaltos.

Vuela mi imaginación,
Quién irá en ese barquito?
Siento unos ojos canela
Que me miran muy quedito.

Vuelan también mis recuerdos,
Recuerdos de algo bonito
Que sucedió en un velero,
Te acuerdas de aquel besito?...

Fué robado, sí, el primero,
Después, fueron consentidos
Los miles de besos tiernos,
Siendo el velero testigo.

Sentado en el malecón,
Me hace llorar tu añoranza.
Volverá nuestro velero?
El amor todo lo alcanza.

Greco

viernes, noviembre 24, 2006

LUNA

Anoche encontré a la luna
Con cara de enamorada.
Andaba envuelta en la bruma,
Tenía la cara de plata.

Me hizo un guiño, me sedujo,
Apenas pude cogerla.
Iba vestida de lujo,
Qué feliz me hizo el verla!

Anoche soñé tu risa.
Soñé que tú me querías,
Que te traía la brisa,
Que quedarte no podías.

Anoche, por un momento,
Te vi rodeada de estrellas.
No te llegó mi lamento
Por no cambiarme por ellas.

Y me quedé con mi luna,
La de la sonrisa linda,
La de la mirada tuna,
La de boquita de guinda.

Greco

TU PESADILLA


Cuando pensé que el amor había encontrado,
Que abrías, de par en par, para mí, tus puertas,
Me he encontrado en la antesala de tu olvido,
En una estancia fría, sin luz, sin aire, desierta.

Comencé a gritar tu nombre, casi embrutecido,
Alojado en lo más hondo de una sórdida caverna.
El eco de mi voz no encontró destinatario alguno,
La noche se tornó lúgubre, triste, eterna.

En esa pesadilla, tan hilarante y loca,
En la que mi corazón, desnudo, quedó instalado,
He pasado, día tras dia, noche tras noche,
Sin saber dónde el amor de mi alma habrá quedado.

Por supuesto que vivo un eterno desvarío,
Que lo mucho que quise, sin ruido, ha marchado,
Que, si me amaste alguna vez, yo nunca supe,
Que, quizá, ciego de amor, estaba equivocado.

Greco

jueves, noviembre 23, 2006

MI PASADO

Ya no quiero mirar hacia el pasado.

Voy a huir de todo falso sueño.

De mi vida, quiero ser el dueño,

De la tuya..., no sé cómo ha quedado.

Destruída ha quedado mi esperanza,

Mi alma, dolorida, sin consuelo.

He bajado desde el más límpido cielo,

Me he sumido en total desconfianza.

Ahora, dime, tu amor dónde has tirado?

Piensas, quizá, fiada en tu hermosura,

Encontrar, tal vez, otra aventura

Que te haga olvidar lo que te he amado?

Espero que, en tus próximos andares,

Cuando oigas que el amor es cosa triste,

Algo raro que alguna vez existe,

No te pierdas en torpes avatares.

Greco

miércoles, noviembre 22, 2006

SILENCIO


Llegué a tu vida sin romper tu calma.
Lo hice en silencio por si me oías.
Pensé que, quizá, saber de amor no querías.
Imaginé el rechazo de tu alma.

Cuando penetré en tus ojos, no creía
Poder hallar en ellos tal belleza.
Yo que tan triste estaba en la maleza,
Noté que mi alegría renacía.

Pero poco ha durado esa armonía
Que mi corazón, cada noche, ha sentido.
Cada poro de tu cuerpo yo he sorbido.
Cada instante de mi vida te quería.

Ahora, qué piensas hacer ya sin sonrojo?
Quieres que me marche sin un beso?
Es eso lo que quieres, dime, es eso?
Dejarme convertido en un despojo?

Greco

TRIGO LIMPIO

Ya el trigo está en el granero,
Separado de la granza.
Ya no hay cuidado, rentero,
Ya puede empezar la danza.
Ya todos, mozos y mozas,
Pueden guardar sus aperos.
Han trabajado muy duro,
Les espera un crudo invierno,
Recostados en la holganza
Que, sin duda, merecieron.
Cuando los hielos se marchen
Y vuelvan, de nuevo, al tajo,
Comenzarán la labranza,
Tirarán el trigo al surco,
Lo mimarán con esmero,
Con renovada esperanza.
Y luego, vendrá la siega.
La trilla, de nuevo, aguarda.
Aventarán con solano
Y volverán al granero
El trigo, limpio de granza.

Greco

martes, noviembre 21, 2006

MAR BLANCA

Mar blanca,
Blanca mar,
Que asusta con tímidos susurros,
Arrullos de un despertar,

Vacilantes,
Tranquilos,
Nunca suyos.
Vieja mar.

Mar sin vientos ni galernas,
Cuyas olas, al llegar,
Acarician,
Te hacen suspirar.

Dulce mar
Que se pierde
En un horizonte
Sin ojos.

No retires tus olas,
Déjalas quietas
A la orilla de mi vida.
Dormiré a tu vera, mar.

Greco

MI COLINA

Bajaste de mi colina.
Dejaste allí tu fragancia
Que yo, en mi torpe ignorancia,
No supe guardar, mi niña.

Recuerdas anoche, vida?
Dimos suelta a nuestro sueño.
El amor fue siempre el dueño
De tu mirada divina.

Subimos en noche calma
Sin miedos, al fin, mi cielo.
Me viste con tanto anhelo
Que me abriste, alegre, el alma.

No quiero nunca perderte.
Quiero volver a arrullarte,
Mirar tus ojos, amarte,
Por siempre, vida, tenerte.

Debajo de nuestro almendro,
Bañándonos en estrellas,
Diciéndote cosas bellas,
Me dormiré en tu recuerdo.

Greco

MI AMOR


Por fin, estalló el amor.
Ese amor tan reprimido
Que no por estar prohibido
En la nada se perdió.

Por fin, afloró y rió.
Despues de tanto esperarlo,
Despues de tanto llorarlo,
Por sorpresa, apareció.

Y qué sensación de alivio
En mi corazón dejó,
Luego que el fuego avivó
Calentando mi cariño...

Amor, ya no marcharás,
Te has cobijado en mi pecho.
Ya viste, estaba deshecho,
Pero tú lo sanarás.

Greco

domingo, noviembre 19, 2006

LA PRIMERA CENA

Las velas lloran su última cera, dejando ver sus pabilos tristes y mortecinos, despues de soportar el peso de una noche de esperanza que no fué.
Las flores no atinan a comprender su estancia sobre una mesa vacía, fría, esperando a nadie...
El vino ha quedado abierto, esperando unos labios que nunca llegaron, sin llegar a comprender tampoco qué corazones debía calentar.
El amor..., huyó, avergonzado, despues de haber esperado, inutilmente, tu llegada, no dando crédito al desprecio a que fue sometido con tu ausencia.
Iba a ser nuestra primera cena, recuerdas? Todo estaba preparado para recibir a una princesa que, cual Cenicienta, nunca apareció a la hora convenida.
Y yo... No se me ocurre nada que pueda paliar el dolor que tu actitud ha producido en mi alma. Es que te esperaba! No podía suponer de tu espantada en un momento tan especial e importante de nuestras vidas.
Está claro, me equivoqué. Corté las flores demasiado pronto. Descorché el vino sin tener en cuenta las dificultades del camino que debías recorrer hasta llegar a mí y encendí las velas porque no quería me encontrases con el corazón frío.
Ahora, ya amanecido, he vaciado el vino, llenando la botella con mis lágrimas. He notado cómo la cera corría ardiente por mis venas y he guardado las flores bajo mi almohada para poder soñar tu aroma.
Recuerdas? Iba a ser nuestra primera cena...
Greco

CALMA

Me gusta verte calmada

Como esa mar sinuosa

Que sabiendo ser hermosa,

Nunca le perturba nada.

Me gusta verte contenta,

Feliz, alegre, dichosa,

Siempre agradable y mimosa

Y, de mis besos, sedienta.

Me gustaría abrazarte.

Quedarme en tus brazos yerto.

De alguna forma estoy muerto

Cuando no puedo besarte.

Yo sé que tu amor me espera.

Tú sabes cómo te quiero.

Sabes que eres el lucero

Que me llevará a tu vera.

Greco

TU RECUERDO

Llega el otoño.
Mi cabaña está fría.
La leña seca no arde en el fogón de la esperanza.
Mi ropa húmeda. El alma trsite.

Tu recuerdo esperando el hielo
De las palabras sin sentido.
Y cada hoja que piso
Es un gemido de vida que pudo ser.

Pero el otoño está aquí
Y yo estoy dentro de mi cabaña, encogido,
Tiritando, de nuevo, en tu recuerdo.
El rescoldo hace tiempo que se apagó,
Esto no lo sabe el aire que, terco,
Sigue rondando.

Pero ya no sirve de nada.
Todo está muerto.
Quizá, ahora,
Pueda abrir de par en par mis ventanas.
Ya no quedan cenizas.

Greco

TRILLADOR


Guarda el grano en el granero,
Trillador de recia estampa.
Debiste segar primero,
Acarrear a la campa.

Trillar bajo un sol de fuego,
Luego, recoger la parva
Y aventar a cielo abierto
Para separar la granza.

Guarda el grano en el granero,
Mira que la nube avanza
Y no respeta sudores,
Ni a ver tu desvelo alcanza.

Llegará el crudo invierno,
Paralizarás labranza,
Mas llegará el maquilero
A reclamar su cobranza.

Guarda el grano lo primero,
Tiempo habrá para la danza.

Greco

sábado, noviembre 18, 2006

SOLEDADES

Araña el frío en los cristales de tu ser.
La noche ha llegado callada y silenciosa hasta tu puerta.
Quedan muy lejos tus recuerdos de placer.
Ya no tienes vida, tu alma está muerta.

Sigues tu existencia, sonámbula al parecer,
Pensando que el amor no es cosa cierta.
Te entierras tú sola, pensando en el ayer.
Ya no tienes vida, tu alma está muerta.

Yo ví, en tu rostro, un atisbo de paz aparecer.
Un rayo de sol entró por tu ventana abierta.
Un algo sobrehumano pretendía, inutilmente, renacer.
Ya no tienes vida, tu alma está muerta.

Dejaste pasar un tiempo caprichoso, por creer
Absurdo el sembrar en tierra de ilusión desierta.
Ahora llora la vieja campana su tañido en el amanecer.
Ya no tienes vida, tu alma está muerta...

Greco

ROSA

Cuanto más te miro
Lozana y airosa,
Más mi amor se crece.
Qué bella eres rosa!

Por hacerte esquiva,
Ya que eres hermosa,
Vistes con espinas.
Qué bella eres, rosa!

Por mujer, extraña,
Por flor, caprichosa.
Pétalos de aire.
Qué bella eres, rosa!

Muchas veces fría,
Otras cariñosa,
Siempre llamativa.
Qué bella eres, rosa!

Si mucho te cuido,
Te vuelves mimosa.
Tu aroma me embarga.
Qué bella eres, rosa!

Si, en cambio, te olvido,
Te tornas llorosa.
Con el viento giras.
Qué bella eres, rosa!

Si yo conociese
Tu alma veleidosa,
Qué feliz sería!
Qué bella eres, rosa!

Greco
Qué bella eres, rosa!

viernes, noviembre 17, 2006

MI VIDA...



Si pudiese penetrar en tu mirada,
Si pudiese parar el tiempo para amarte,
Si pudiese quedar entre tus brazos
Mudo, extasiado, sin sentido.
Si pudiese, vida mía, si te viese...

Si pudiese dominar el firmamennto,
Si pudiese grabar en tu sonrisa las estrellas,
Si pudiese arrancar un rayo de sol para tus ojos
Para hacer en ellos eterna primavera.
Si pudiese, vida mía, si te viese...

Si pudiese gritarte mi tristeza,
Si pudiese verter mi dolor en tu alma pura,
Si pudiese, siguiéndote a distancia,
Recoger el aroma de tus pasos.
Si pudiese, vida mía, si te viese...

Si pudiese, en fin, soñarte sin mesura,
Si pudiese abandonar mi alma a tu albedrío,
Si mi boca se cerrase para siempre
Cuando no cantase tu hermosura.
Si pudiese, vida mía, si, al fin, te viese...


Greco

FUEGO



Fuego purificador que abrasas
La camada parida de mis celos.
Huracán que arrastras, cuando pasas,
Las cenizas causadas por mil besos.

Hoy espero, sentado a mi ventana,
Ver surgir, de la nada, tu belleza,
Castigo pertinaz de mi mañana,
Tormento que acrecienta mi vileza.

Por qué luces tan linda ante mis ojos?
No ves que no aguanto tu hermosura?
No entiendes que, aún postrándome de hinojos
No alcanzara a mostrarte mi amargura?

Sí, fuego, abrasa cuanto puedas!
Huracán, arrastra mis quereres,
Que ella, aunque quisiera, nunca pueda,
Saber lo que el amor, hacer pudiere...


Greco











HIEBABUENA





Estoy en mi buhardilla.
Fuera, nieva;
Dentro, humo y olor a hierbabuena.
Desde mi ventana, cerrada a cal y canto,

Te presiento, Aire, te noto.
Pero no entras, me rodeas.
No quiero dejarte entrar,
Te llevas mi humo, mi olor ahierbabuena.

No sé, quizá, si abriese una rendija...,
Pero no. Es que Aire, entras...!
Entras y te llevas mi humo,
Pero quizá dejes mi olor a hierbabuena.

Y, si abriera la ventana,
Si el humo se fuera...,
Me quedaría con mi Aire,
Con mi Aire y mi olor a hierbabuena.

Greco

jueves, noviembre 16, 2006

ANOCHE


Anoche soñé contigo.
Soñé un puñado de estrellas
Guardadas por un lucero,
Tú, la más bella de ellas.

En el sueño, te miraba
Arrobado por tu risa;
Llegaba del mismo cielo
Arrullada por la brisa.

Anoche bailé contigo
En la casa de la luna.
Qué noche maravillosa
Escondidos en la bruma...


Que no me reclame el sol.
No me quiero despertar.
Sólo quiero estar contigo
Para, contigo, soñar.

Greco

LA CASA GRANDE

Volveré a la casa grande
De donde no debí salir.
Allí, volveré a quererte
Para poder sobrevivir.

Intentaré mimarte
Llenando de ternura,
Esos ojos tan bellos,
Causa de mi locura.

Volveré a ser yo mismo,
Con mis propios pesares,
Con la amarga tristeza
Que tú me dejares.

Volveré, sí, a la casa,
Allí me haré fuerte,
Esperando que un día,
Cambie mi suerte.

Greco

RECUERDO

Tengo una casa vieja. No sé si huele, o sabe a humo. La chimenea, cansada por los años, no tira. Sus piedras sudan entrañables recuerdos. La ceniza se escurre por la rejilla de la estufa de leña. Es un castro sin ventanas, sin corrientes; por eso, guarda tu recuerdo.
Para qué quiero puente levadizo? No tengo más enemigo qu yo mismo. No espero más contrincante que quiera tomar mis murallas, que tú.
Te esperan las piedras viejas. Encenderé la chimenea. No limpiaré las piedras, en las que quedará tu olor cuando, sin duda, marches.
Me quedará, lo sé, el aroma de tu silencio, al pasar al lado de la rejilla de mi estufa de leña, en nuestro castro, sin ventanas, pero con el amor de las piedras que sudan, de la estufa que crepita con la leña de tus celos.

Greco

FLOR MARCHITA

Has visto alguna vez marchitarse una flor cuando más la deseabas?
Has visto languidecer sus pétalos, uno a uno, lanzando un grito desesperado, intentando asirse a una mano invisible que la sujetase en su caida libre, por el acantilado de una vida rota?
Duro fue su nacimiento, entre resecos abrojos. Triste fue su existencia, en un campo agreste, sembrado de cardo viejo, sin conocer amapola que pusiera una nota de color en su vagar.
Ahora, cuando las puertas del gozo se cierran, cuando ve perderse en el infinito todo aquello que una vez soñó. Cuando ve desvanecerse, como pavesa, la tenue luz que iluminaba su cansino caminar, carcomida por la enfermedad que, traicionera acechaba, sólo le queda llorar su suerte, desprenderse de sus lindos jubones de alegría y vestir los raídos harapos de la muerte que, terca, la reclama.
Y no quiere llanto ajeno que la cubra. Más bien, exalar un último suspiro, dejando una estela con sus últimos aromas.
No la lloreis. Guardadla en el recuerdo.
Greco

EL MAYOR AMOR

A tí que pensaste que el amor pasó,
Que tu vida ya no tenía aliciente,
Que el cariño era ya cosa corriente,
El dardo de ese amor te traspasó.

Ahora, qué sientes al pensarlo?
Pensar en una madurez ardiente,
Impulso rayano en lo inconsciente
Que te oprime y te obliga a no dejarlo.

Este amor que ahora estás viviendo
Que nada envidia a otro ya pasado,
Hasta el fondo de tu ser ha penetrado,
Otra nueva juventud te está trayendo.

No dejes que prejuicios y rumores
Apaguen el fuego de tu anhelo.
Mira que ahora estás tocando el cielo,
Has logrado el mayor de los amores.

Greco

miércoles, noviembre 15, 2006

ESPERANZA

Cuando veas que el barco de tu vida
Navega por rutas de mudanza,
No temas, el sol saldrá otro día,
Al final, te queda la esperanza.

Cuando sientas que el aire que respiras
Torna denso, lego de templanza,
No te inquietes, sigue caminando,
Al final del camino, habrá esperanza.

Cuando notes que el cielo se oscurece,
Que la insidia dificulta tu andanza,
No olvides, no vuelvas la cabeza,
Sigue recto buscando tu esperanza.

Si, al final del trayecto de tu vida,
Tus acciones no cuadran la balanza,
sabrás que perdiste mil momentos,
Pero, al fin, aún te queda la esperanza.

Greco

martes, noviembre 14, 2006

RENACER

Hoy me has hecho feliz, mujer. He visto salir el sol en tus ojos, notando la brisa en tus andares, gustando la sal marina de tus labios.
Hoy me has hecho creer en el amor. Has abrazado mi cuerpo sudoroso, exausto de un caminar sin rumbo. He echado mi pesada áncla entre tus brazos.
Me has hecho ver en tu rostro la ternura, al verte sonrojar por un te quiero perdido en la memoria, de un pasado, remiso a reaparecer.
Me has hecho feliz, sí, mujer, cuando mis labios se han dejado perder entre tus pechos, buscando, insaciables, su calor, sin más testigo que la luna que, envidiosa, nos miraba.
Hoy he vuelto a nacer, mujer. No quiero despertar en otro otoño. No quiero que salga el sol, ofreciéndome otro mañana engañoso.
No dejes que leve ánclas, arría mis velas, déjame quedar contigo, mujer.
Greco

lunes, noviembre 13, 2006

A TI MUJER

Mujer que fuiste creada
Del pétalo de una flor,
Dónde salió la color
Para tu rostro empleada?

De dónde tus labios rojos,
Tus dientes de puro nácar,
Tu sonrisa de albahaca
Y ese destello en tus ojos?

Dónde se pudo inspirar
Quien así soñó tu pelo?
Fué, quizá, mirando al cielo
Para poderlo pintar?

Mujer de puro candor
Cuya sonrisa atraviesa
Hasta el alma más aviesa
Que se pudiera encontrar,

Por qué, conmigo, has de dar
Sabiendo no te merezco?
Aunque, sin tí, yo perezco,
Por qué me quieres amar?

Greco

LAMENTO


Aturdido en tu lamento,
Marché al mar por ver si estabas,
Pero, por más que llamaba,
Todo fue un agonizar lento.

No puedo con tal tormento.
Me retuerzo en tu hermosura.
Rayando en pura locura,
Me pierdo en un vano intento.

Puede un amor ser cruento
Cuando dulce quiere ser?
Cuándo tornarse en placer
Dejará de ser violento?

Y mira que estuve atento
Para no dejar de amarte,
De mimarte, de besarte...
Todo murió en un momento.

Greco

LA ESPERA

Te veo en cada hoja que alfombra nuestro bosque. Ahora que estás lejos, que partiste de mano traicionera, te sigo sintiendo a mi lado, en mis paseos solitarios, bajo estos árboles que siempre acogieron nuestro amor. Ahora, si los vieras, sabrías que rezuman amargura por las mismas vetas que, un día, encandilaron tus ojos.
Las hojas que piso ya no lloran, están muertas, como tú y, a duras penas, se encogen y esconden su dolor para no acentuar el mío. Ya no alcanzan a contarme sus cuitas y yo, desgraciado, tampoco tengo nada que decirles.
Nunca el frío se había cebado en mi cuerpo como ahora. Mis lágrimas se hielan sin poder llegar a regar tu tumba y, ahí, encogido, esperando la mañana, quiero que me encuentres si vienes a buscarme.
No quiero más techo que el que me proporcionan las estrellas que, sin duda, te rodean. No espero más luz que el destello de tus ojos. No deseo más calor que el que tus besos me den. No quiero más sonido que el del latido de tu corazón, fundido con el mío. Mi alma marchó ya con la tuya.
Te espero, no me tardes. No me castigues con otra primavera...

Greco

viernes, noviembre 03, 2006

LA FLOR

Yo encontré una flor que lloraba, cautiva entre mil abrojos, a la orilla del camino.
Era bonita y graciosa, delicada, gentil, era preciosa.
Yo ví el aroma en sus ojos, pugnando impotente por salir de entre la reseca maraña que la asfixiaba.
Mi cuerpo vibró con su desdicha. Presto, intenté con mis manos ásperas, arrancar de raiz aquellos tallos que crecían, altivos, a su alrededor.
En mi ceguera, no reparé en que la flor había tornado su mirada, en un principio triste, por otra de amor y agradecimiento infinitos.
Mi labor continuó por un tiempo inutil.
Cuando, al fin, dejé limpio su camino, me di cuenta de que la flor no respiraba. Sus ojos ya no despedían aroma y, entre mis duras manos, se perdieron sus hojas rotas.
Mi vida fué más triste desde entonces.
Mis manos no sirven para acariciar una flor.


Greco

jueves, noviembre 02, 2006

MI LUCERO

He subido a mi estrella para hablarte.
Te confundí allí con un lucero.
Será, tal vez, por lo mucho que te quiero
Que quedé quieto, absorto, con mirarte.

Y ahora que te tengo aquí, tan cerca
Que puedo, hasta incluso, abrazarte,
Me invitan tus labios a besarte
Con una obstinación que se hace terca.

Pero pienso, qué puedo yo decirte
Que mi torpe corazón no haya expresado?
Dónde guardas el amor que yo te he dado?
Has pensado, quizá, en despedirte?

Si bajaras de mi estrella sóla y triste,
No sé qué sendero tomarías,
Es seguro que siempre llorarías
El amor que te dieron y perdiste.

No te vayas, amor, quéda a mi lado,
Viviremos, por siempre, en nuestra estrella,
Sólo tú podrías ser más bella,
Sólo yo, el más afortunado!

Greco

SOLEDAD

Soledad, tristeza, desilusión;
Esto es cuanto queda de una vida hermosa.
Verde caña arrancada de raiz,
Fruto perdido, destrucción sin nombre.
El espíritu quiere renacer, salirsede su sombra,
Pero siempre el recuerdo le persigue,
Le acosa, le derrota.
Le sume en la oscuridad del desconsuelo;
No encuentra salida a la esperanza.
Es más fácil rendirse, dejarse llevar,
Morir incluso;
Evitar así la gran batalla.
Esto es cuanto queda de una vida hermosa,
De esa esbelta caña.
Aspiraba a herir los cielos con su pica.
Despreció la tristeza, el desconsuelo,
La ilusión, la pena...
Se le murió el alma!

Greco

LAGRIMAS CIEGAS


Sentado en la cresta de tu ola,
Vestida de bruma,
Esperé, en vano, tu salida.
Sólo cantos rodados
Osaban romper el silencio de tu ausencia.
Pensaba que aquel mar
Que arrebató con tu ola mi calma,
Devolvería, iluso,mi esperanza.
Sólo espuma, mezclada con mis lágrimas,
Sueño a sueño,
Recorría mi playa.
Lágrimas ciegas que gritaban en silencio
Tu recuerdo,
Que ahogaban mi alma,
Sin consuelo.
Desapareció la espuma;
Marchó tu ola;
Me quedé sólo,
Bueno, con tu recuerdo
Y con mis lágrimas.

Greco

miércoles, noviembre 01, 2006

TE CUENTO

Si, quiero contarte hoy todo lo que mi amor alcance.
Quiero que te lleguen a abrasar mis ojos.
Quiero penetrar en tu mirada y dejarla preñada de ilusiones.
Quiero que reviva en tí la llama, ahora casi extinta, de la pasión sin freno.
Quiero que tu aliento se confunda con el mío en la almohada del cariño.
Que nos dejemos llevar por la pasión, sin más límites que los que el cielo nos imponga.
Quiero que nuestros corazones estallen y cubran nuestros rostros de esquirlas de amor que envidien las estrellas.
No quiero verte más dubitativa. Hoy hemos roto todas las barreras, sin retorno.
Mi olor ha quedado, indeleble, en tu piel, mientras nuestros besos eran la envidia de la noche.
Nunca, sí, nunca más, dejarás de amarme, de entregarte toda tú, lo necesitas.
Mi vida ya no es mía, no la quiero, quedó dentro de tí.

Greco

VIENTO


He subido a mi cabaña.
Allí, soy libre,
Oigo el viento,
Siento la luz,
Me ahogo en tu recuerdo.
Siento que la vida es vida
Cuando tan cerca te siento.
Lo cierto es que no estás,
Que te busco,
Que te pierdo,
Que nunca pude encontrarte,
Que te padecí en silencio.
Pero es nuestra cabaña,
Sita donde silva el viento,
Donde el humo nos rodéa,
Donde el amor es tan cierto.
No has vuelto pero allí estaba,
Esperándote sediento
De besos de almíbar tuyos
Colmados de sentimiento.

Greco

TU RECHAZO

No te borraré de mi memoria.
No vas a marchar como llegaste.
Con sigilo, a mi lado, tú pasaste
Y ahora quieres acabar con esta historia?

Qué iluso pensar que tú me amaste.
Qué torpe mi loco desafío.
Cómo entró en mi corazón el frío
Aquella noche que sólo me dejaste...

No temas, si en echarme no tardaste,
Si por loca desprecias este amor,
Cuando sólo te quede tu dolor,
Llorarás el cariño que tiraste.

Quedarás impregnada de ese olor
Del recuerdo que, torpe, tú borraste


Greco